Durante la apertura de la jornada «Regulación de la Pesquería de Demersales en el Mediterráneo Occidental», la consejera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Comunidad Valenciana, Elena Cebrián, apostó «por dotar de una mayor protección a la pesca costera artesanal», tal y como se acordó en la Declaración de Malta, o «una nueva gobernanza para la gestión de esta flota, reconociendo las diferentes técnicas que se desarrollan a pequeña escala», como reconoce la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
La jornada, cuyo objeto principal es abordar asuntos como la situación de la modalidad de arrastre en la Comunidad Valenciana o el estado y evolución de las principales especies demersales del Mediterráneo (es decir, las que viven cerca del lecho marino de la zona litoral o en él), ha sido organizada por la dirección general de Agricultura, Ganadería y Pesca, y contó con la intervención de su titular, Roger Llanes, y con la participación de representantes del sector pesquero, cofradías, federaciones provinciales de pesca, Coincopesca, universidades y centros de investigación.
También contó con representación del Ministerio, el Instituto Español de Oceanografía, direcciones generales de Pesca de Baleares, Cataluña, Murcia y Andalucía, y con la asistencia de la jefa de la Unidad para el Mediterráneo y el Mar Muerto de la Comisión Europea, y del secretario autonómico, Francisco Rodríguez Mulero, que fue el encargado de su clausura.
Elena Cebrián valoró la importancia de la jornada por abordar «el estado de la situación actual del sector, de la flota, de las capturas, así como del estado de cada una de las pesquerías no solo desde el punto de vista de la Comunitat Valenciana sino también del Mediterráneo occidental».
La consejera también manifestó la necesidad de revisar la normativa existente sobre la materia para adaptarla a la singularidad y contexto de la pesca en las localidades costeras de la Comunidad Valenciana. Asimismo, declaró la necesidad de aumentar el conocimiento sobre el estado de los stocks del Mediterráneo y sobre los ecosistemas de los que dependen, «para poder diseñar y consensuar mejores medidas de gestión, protección y recuperación de las pesquerías.
Elena Cebrián no ha querido pasar por alto el necesario compromiso ambiental con el Mediterráneo y las especies que lo habitan «porque es la base sobre la que se ha de construir la sostenibilidad social y económica que necesita el sector, para poder mirar al futuro con confianza y con buenas expectativas».
En este sentido, recordó que el Plan Experimental de Pesca de Arrastre de Castellón de 2015, iniciativa pionera del propio sector, está sirviendo para elaborar nuevas propuestas y como modelo en materia de protección pesquera para otros estados ribereños del Mediterráneo.