Euskadi iniciará de manera experimental, el tratamiento con óxido cuproso en 1.051 hectáreas contra la enfermedad de los pinos. Esta acción viene a raíz de que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación haya denegado la solicitud realizada por las tres Diputaciones Forales en el pasado mes de octubre. Las instituciones vascas, en un comunicado han anunciado, que entienden que “la solicitud de tratamiento realizada es totalmente rigurosa con relación a su inocuidad medioambiental y efectividad”.
El tratamiento experimental con óxido cuproso se va a aplicar en 1.050 hectáreas. Neiker diseñará el tratamiento experimental en colaboración con las Diputaciones Forales, departamento de Medioambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco, Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, URA (Agencia Vasca del Agua) y la Universidad del País Vasco (UPV).
También se ha solicitado la autorización para la aplicación terrestre del óxido cuproso, que aunque algunas personas propietarias lo van a poder aplicar de forma voluntaria y en casos muy concretos, no se puede entender como una alternativa real al tratamiento aéreo. Las Diputaciones Forales adaptarán sus planes de ayudas dirigidas al sector productivo forestal para hacer frente a la situación a la que se enfrenta por el avance de la enfermedad.
Asimismo, las instituciones vascas recurrirán la decisión adoptada por el Gobierno español, toda vez que entienden, y así lo han corroborado los informes de expertos, que el tratamiento aéreo de óxido cuproso es el único que ha demostrado técnica y científicamente su efectividad para frenar el avance de la banda marrón así como su inocuidad medioambiental.
Teniendo en cuenta lo que dicen los informes, se trata de un producto que se utiliza mucho en la agricultura ecológica. Durante el proyecto experimental de tratamiento, a realizar en los próximos meses se evaluará de forma continua su eficacia, para avanzar en su conocimiento de cara a su posible utilización de manera más amplia a partir de 2020.
El Gobierno vasco le ha ofrecido al Ministerio, la posibilidad de participar en el proceso, sobre el tratamiento que se va a llevar a cabo en Euskadi. Además ha solicitado al Ministerio la autorización para la aplicación terrestre del producto, para en aquellas parcelas en las que se dan las condiciones para su aplicación, las personas propietarias forestales puedan realizar el tratamiento de forma voluntaria. En ningún caso se entiende que el tratamiento terrestre sea una alternativa real a la aplicación aérea, principalmente por sus limitaciones de aplicación y coste económico.
Además, las Diputaciones Forales van a adaptar sus planes de ayudas al sector forestal madera para incidir en la parte productiva del mismo, que es la que está sufriendo en mayor medida en estos momentos las consecuencias de la enfermedad.
Desde Neiker se seguirá trabajando en tratamientos biológicos por medio de endorfinas y similares, así como en bioestimulantes y en mejora genética para restablecer el equilibrio perdido. Todo ello con el objetivo final de mantener este sector productivo forestal como el principal generador de materia prima natural y renovable, base de la bioeconomía circular.