La Junta asegura que el riesgo para la salud no existe y ha sometido a 50 animales de la explotación de El Piñero.
Un caso que podríamos denominar como atípico de encefalopatía espongiforme bovina -EEB-, conocido como el mal de las ‘vacas locas’, todo ello se registró el pasado mes de enero en una explotación ganadera en El Piñero. La vaca de cinco años, que terminó falleciendo en la ganadería era de la raza frisona según ha confirmado el director general de Producción Agropecuaria, Óscar Sayagués.
Hablamos de un sistema veterinario de alerta de Castilla y León detecto un posible caso cuando se practicó un muestro a las reses que fallecen en las explotaciones y cuentan con más de 48 meses.
La labor de los laboratorios es indispensable en el sector ganadero
Después se envío al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, confirmando que el pasado día 19 que se trata de un caso atípico, de tipo H, de encefalopatía espongiforme bovina.
Además, debemos conocer para tener una idea más clara, que el director general de Producción Agropecuaria remarcó que en este caso es “importante” que se trate de una variedad “atípica”, recalcando que no tiene “ningún tipo de transcendencia” para la salud pública y la seguridad alimentaria pues el riesgo es “nulo”.
Óscar Sayagués indicó que aquí hablamos de un caso en el que un animal el cual sufría de un desorden de carácter espontáneo, por lo que no tiene en absoluto que ver con la crisis de las “vacas locas”, el cual se originó debido a la contaminación de la cadena de alimentación de origen animal.
El caso es que el director general de Producción Agropecuaria quiso dejar claro que en la explotación ganadera zamorana se supervisa un grupo de 50 animales que pertenecen a la cohorte de la vaca, es decir, que nacieron 12 meses antes o después. Aquí lo positivo es que no hubo que sacrificarlos, solo hacer una vigilancia de los movimientos de los animales.
Por todo esto, Óscar Sayagués quiso aprovechar para enviar un mensaje de tranquilidad a la población, recordando que nuestro país llegó a adquirir el estatuto de riesgo “insignificante” de EEB en mayo de 2016.
Así, lo que hizo fue explicar que estos casos son atípicos que no afectan en ninguna manera a esta aplicación, y no obliga a que se establezcan restricciones comerciales o a los movimientos de los animales.
El director general de Producción Agropecuaria quiso remarcar que la detección de este caso ha demostrado que el sistema veterinario funciona realmente bien en Castilla y León.