El Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno se encuentra al suroeste de la provincia de Teruel, en la Sierra de Albarracín. Este espacio de la Red Natural de Aragón se encuentra ubicado en tres términos municipales: Albarracín, Gea de Albarracín y Bezas, y forma parte del Parque Cultural de Albarracín. Fue el primer espacio natural protegido que se declaró en Teruel, en 1995, con una extensión de 3.355 hectáreas, que fueron ampliadas en 2007 hasta las 6.829 hectáreas actuales a petición de los municipios que lo integran.
Es este espacio natural de rocas areniscas erosionadas y extensos bosques de coníferas autóctonas donde predomina el pino resinero o rodeno (Pinus pinaster), habitan distintas especies como garduñas, ciervos, corzos, culebras de escalera, carboneros, búhos reales, halcones peregrinos y murciélagos. Estos últimos son un elemento clave y esencial para el control de muchos insectos perjudiciales para la agricultura, ya que consumen diariamente una cantidad muy importante de ellos en proporción a su tamaño y peso corporal, por lo que suponen una alternativa a los pesticidas.
Los estudios de seguimiento ecológico realizados desde el año 2016 por el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón revelan que hasta 20 especies de murciélago habitan en este paisaje protegido, una cifra que lo sitúa como el lugar más relevante para la conservación de los quirópteros dentro de la Red Natural de Aragón.
El inventario incluye especies de murciélago cavernícolas, forestales y fisurícolas, como el murciélago de bosque (Barbastella barbastellus), el orejudo dorado (Plecotus auritus) de colonias sedentarias con machos y hembras, el murciélago hortelano mediterráneo (Eptesicus isabellinus) y la presencia de las únicas poblaciones conocidas en la provincia de Teruel de dos especies de nóctulos, el pequeño (Nyctalus leisleri) y el grande (Nyctalus lasiopterus). Este último puede alcanzar el medio metro de envergadura y hasta 80 gramos de peso, y es uno de los más raros de toda Europa.
Realización del inventario
El inventario científico realizado por la Dirección General de Sostenibilidad y el Servicio Provincial de Desarrollo Rural y Sostenibilidad en Teruel del Gobierno de Aragón, con la colaboración de los agentes de protección de la naturaleza, está basado en capturas con redes japonesas en balsas estacionales donde acuden a beber durante la noche, obtención de registros acústicos con ayuda de grabadoras automáticas que recogen ultrasonidos de voz que deben ser analizados con ordenador en laboratorio, inspección interior de refugios y huecos de árboles mediante microcámaras endoscópicas, anillamiento científico y marcaje de 25 ejemplares de nóctulo grande con radioemisores. Esto ha permitido conocer sus movimientos y localizar 17 refugios naturales ubicados en orificios forestales creados por pájaros carpinteros, en su mayor parte en el tronco de pinos que anteriormente habían sido resinados. En uno de estos orificios podrían entrar, dependiendo del tamaño interior y del agujero de entrada, hasta 25 ejemplares.
Este estudio remarca la importancia que los bosques «viejos o maduros», es decir, con árboles de avanzada edad, muertos o dañados con madera en descomposición, tienen para la conservación de la biodiversidad. Estas masas forestales son vitales para la protección del hábitat de los murciélagos de bosque, del de insectos xilófagos y de numerosas aves que crían en este como el trepador azul, el carbonero garrapinos, el herrerillo capuchino, el agateador o el colirrojo real. Al igual que los murciélagos, todas ellas son especies insectívoras que controlan las plagas de insectos que afectan a la salud de los bosques.
Plan de Protección del Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno
En las directrices de gestión del Plan de Protección del Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno, aprobado en el año 2014, se establece que en el señalamiento para las cortas forestales deben respetarse los pinos viejos ya resinados o aquellos que sean útiles para la alimentación o refugio de la fauna. Este también contiene las actuaciones de gestión necesarias para la conservación y restauración de los ecosistemas y equilibrios biológicos existentes y fijan las normas para el uso y gestión de los paisajes protegidos a través del establecimiento de un régimen general de protección y de prohibición y limitación de actividades. El periodo de vigencia de este Plan es de 10 años, con prórroga automática una vez superado este plazo, aunque a partir del quinto año pueden iniciarse los trámites para la revisión del Plan por iniciativa del Patronato.
No obstante, a partir del mes de diciembre, el Espacio Natural Protegido Pinares de Rodeno, en la Sierra de Albarracín contará con un Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), que regulará la actividad en el mismo durante los próximos 10 años.
FUENTE-Gobierno de Aragón