Justo en el medio de la “guerra” que hay declarada a este producto, existe un estudio por parte del sector que argumenta que el 74% del aceite de palma que utiliza la industria alimentaria en Europa “está certificado como sostenible».
Un análisis realizado ha terminado que el 99% del aceite de palma que entra en Europa se puede rastrear y que más del 84% del aceite de palma importado a Europa lo cubren las políticas de sostenibilidad de las empresas “No Deforestación, No siembra en humedales (peatlands) y No explotación de los trabajadores”.
La Declaración de Ámsterdam es una alianza que se alcanzó por varios países de Europa para conseguir una cadena de suministro de aceite de palma 100% sostenible.
ESPO es de las organizaciones más comprometidas con la Declaración de Ámsterdam., una alianza alcanzada por varios países de Europa a fin de conseguir una cadena de suministro de aceite de palma 100% sostenible en Europa en 2020.
Aunque España no está adherida a la Declaración de Ámsterdam, la Fundación Española ha señalado que está avanzando en este objetivo.
Si vamos a términos absolutos, Europa llegó a importar del orden de 7,2 millones de toneladas de aceite de palma en 2017, el 12% de la importación mundial, según Oil World 2018. De dicha importación, 3,8 millones de toneladas se utilizaron para la industria alimentaria, mientras que el resto, 3,4 millones de toneladas se dirigieron al sector energético.
Según dice el citado informe, la totalidad de los datos de importación de aceite de palma en Europa es igual al total del aceite de palma usado, aunque hay diferencias importantes en el comercio entre los diferentes Estados miembros.
En los Países Bajos se exporta un volumen importante a otros países de la Unión Europea, mientras que en Polonia se importa buena parte de dicho ingrediente a otros países europeos.
Las cifras en España
Las importaciones de aceite de palma que tienen el sello ERDPO en la UE-28 aumentaron de forma rápida, donde han pasado de unas 300.000 toneladas en 2012 a 2,6 millones de toneladas en 2017.
Si hablamos de España, se estima que las ventas de aceite de palma sostenible certificado han llegado a alcanzar el 43,7% en 2018 para la industria de la alimentación.
El porcentaje de aceite de palma sostenible certificado en nuestro país ha llegado a aumentar desde el 30% de hace solo un año al 44% actualmente.
En el sector destaca que el uso del aceite de palma sostenible en la industria de la alimentación es uno de los compromisos de la citada Declaración de Ámsterdam. En Europa, existen algunos países, como Bélgica, Francia o Países Bajos, que tienen porcentajes de aceite de palma sostenible superiores al 85% si lo comparamos con el total de sus importaciones de este ingrediente para alimentación, siendo España e Italia, con 44% y 43%, los países «menos avanzados» al respecto, aunque son los que más han mejorado en el último año,