egún los datos suministrados por la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de Extremadura, en 2017, se interpusieron 557 denuncias por presuntas infracciones a la Ley de Caza. El 87% de estas culminaron en sanciones por incumplimientos muy graves (20%), graves (64%) y leves (15%) castigadas con sanciones administrativas que van desde multas entre 50 y 50.000 euros, a la retirada de la licencia de caza por un periodo comprendido entre uno y cinco años; la inhabilitación para obtener la licencia de caza o para ser titular de cualquier coto; o la revocación o suspensión de la actividad cinegética entre un mes y cinco años.
La Junta de Extremadura impuso, en total, medio millón de multas por infracciones contra la Ley De Caza de las que, hasta el momento, solo ha recaudado unos 173.000 euros, principalmente por pago anticipado o pago voluntario. Por lo tanto, más de dos tercios se encuentran pendientes de cobro, lo que supone más de 333.542 euros.
Cáceres y Badajoz a la cabeza de las denuncias y sanciones
La provincia de Cáceres es la que más denuncias y sanciones acumula. En concreto, la Junta tramitó 332 expedientes de los cuales 263 fueron considerados infracciones (79%) sancionadas por un valor total de 308.000 euros; de estos, 210.000 euros permanecen todavía pendientes de pago.
La Junta tramitó, en la provincia de Badajoz, 225 denuncias de las que solo una no fue considerada infracción. El monto total de las multas impuestas supera los 198.000 euros de los cuales, al igual que en Cáceres, solo un tercio se encuentra pendiente de pago.
En cuanto al tipo de sanciones impuestas, la proporción es similar en las dos provincias, siendo más comunes las tipificadas como graves. En Badajoz, las principales causas de sanción fueron las irregularidades en las acciones cinegéticas, cazar sin tener autorización o incumpliendo las condiciones que esta establece o la señalización de los acotados. En cuanto a Cáceres, las principales causas de sanción fueron irregularidades en acciones cinegéticas, cazar sin autorización del titular del coto, llevar los perros sueltos, cazar sin licencia o irregularidades en las monterías.
Aumento de las infracciones muy graves
Según los últimos datos del informe de la caza presentado la Federación Extremeña de Caza, que recoge la estadística desde 2012, tanto las sanciones graves como las leves han descendido, pero las muy graves se han incrementado de un modo significativo. José María Gallardo, presidente de la Federación, declaró al respecto que creen «que el cazador cada vez es más responsable y comete menos infracciones, y en cambio están aumentando los delitos de furtivismo por prácticas ilegales o por mafias organizadas que buscan trofeos para venderlos en el mercado negro», «un problema que nos asusta, pero por otro lado nos satisface que los cazadores sean cada vez más respetuosos, lo que supone que las medidas de divulgación y concienciación están dando resultado», matizó.