Los Premios Extremadura Verde reconocen a organizaciones empresariales y no lucrativas de la región que destacan por su contribución a la economía circular, y contemplan seis modalidades: centros educativos; investigación e innovación; administraciones públicas; entidades sin ánimo de lucro; empresas agroalimentarias; y otras empresas.
Este año, el galardón ha sido concedido al Consorcio para la gestión del Instituto Tecnológico de Rocas Ornamentales y Materiales de la Construcción (INTROMAC). Este consorcio, como medio propio y servicio técnico del Gobierno de Extremadura, «realiza trabajos para el fomento de la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación de las distintas Consejerías, organismos públicos, instituciones y entes públicos de la Comunidad Autónoma de Extremadura, siguiendo los principios de austeridad, eficacia y transparencia».
Sus fines, recogidos en el Decreto 276/2014, de 22 de diciembre, por el que se rigen sus Estatutos, son «la investigación científica, el desarrollo tecnológico e innovación, la normalización y control de calidad de productos, la certificación, promoción, formación y transferencia de conocimiento y tecnología en el campo de las rocas ornamentales y la construcción pública o privada, así como la colaboración a nivel nacional e internacional con otros centros, instituciones y empresas».
El premio, entregado en el acto de clausura de la segunda edición del Máster de Economía Verde y Circular de la Universidad de Extremadura, que tuvo lugar ayer en la Escuela Superior de Hostelería y Agroturismo de Mérida, se le ha concedido a este consorcio dependiente de la Consejería de Economía e Infraestructuras de la Junta de Extremadura por considerar que es en la actualidad «el Centro de Referencia y Socio Estratégico para las empresas extremeñas del sector de la construcción y la roca ornamental, así como de las distintas administraciones y organismos con competencias en dichos sectores, con el objetivo de acrecentar su capacidad innovadora, mediante la incorporación de tecnología que les permita ser más competitivos en el sector».
El Jurado ha destacado su dilatada trayectoria «en el campo de la Economía Verde y Circular y la apuesta realizada para que los procesos constructivos y los materiales de construcción sean cada vez más eficientes, sostenibles y respetuosos con el medio ambiente», remarcando que «ha sabido adaptar su experiencia y conocimientos hacía una construcción más sostenible e integradora con el medio ambiente y ha establecido un Marco Estratégico que hoy ya empieza a ver sus frutos».
Una de las pruebas de estas aseveraciones es su participación, en los últimos tres años, en el desarrollo de ocho grandes proyectos de investigación, en convocatorias competitivas de carácter internacional, en líneas emergentes relacionadas con la Economía Circular, liderando además, dos de ellos.