Los productores de manzana y sidra ya pueden beneficiarse de las ayudas asociadas al programa experimental para el control de la producción de manzana, que este año tiene una dotación económica de 160.000 euros, como anunció la consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez.
El Principado en colaboración con el consejo regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Sidra de Asturias, ha puesto en marcha este programa, que gestionará la solicitud y la ayuda económica para la aplicación de las medidas correspondientes en las fincas de los productores.
Álvarez en su intervención ante la Comisión de Desarrollo Rural y Recursos Naturales de la Junta General, ha destacado que la vecería “es un problema de primer orden en el sector productor de manzana y en el sector elaborador de sidra por la fuerte oscilación de las producciones, un desequilibrio que origina problemas asociados al abastecimiento y la financiación”.
Así, ha explicado que en los años impares, de sobreproducción, se producen daños físicos en la estructura del árbol y una disminución del calibre y la calidad de los frutos, mientras que en los pares no hay suficiente materia prima asturiana para su transformación por parte de la industria sidrera, lo que obliga a importar frutos con características diferentes a los autóctonos. “Esta situación compromete la homogeneidad, características y calidad del producto final, al tiempo que provoca fuertes oscilaciones de precios de la manzana en función del origen y magnitud de las cosechas”, señaló.
Aquellos productores que accedan a las ayudas recibirán un máximo de 700 euros por hectárea y de 3.500 euros por titular, con una superficie tope de cinco hectáreas. Utilizar determinados productos para realizar aclaro de los árboles, está entre las principales obligaciones de los productores que participen en el programa experimental, cuyo plazo de solicitud finaliza el 25 de marzo.
La consejera también informó que ya se han redactado las bases que regirán la convocatoria de las ayudas a las plantaciones de manzano orientadas a fomentar la biodiversidad, una nueva medida agroambiental con una consignación de 500.000 euros para este año y de 170.000 en el próximo.
La producción de manzana de sidra, amparada por la DOP, no ha parado de crecer en los últimos años, especialmente en 2017, cuando culminó el proceso de incorporación de 54 nuevas variedades de manzana, como aseguró la consejera. Actualmente, la superficie dedicada a sidra con denominación de origen es de 879 hectáreas, correspondientes a 328 productores y 32 lagares.