La Ley 7/2018, de 20 de julio, de modificación de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, establece en el primer apartado de su artículo 64 ter relativo a «Especies catalogadas como exóticas invasoras introducidas en el medio natural con anterioridad a la entrada en vigor de la presente ley, objeto de aprovechamiento piscícola o cinegético» que «para evitar que las mencionadas especies se extiendan fuera de los límites de sus áreas de distribución anteriores a esa fecha, su gestión, control o posible erradicación se podrá realizar, en esas áreas, a través de la caza y la pesca, y en todas sus modalidades, incluidas las reguladas por las federaciones deportivas españolas de caza y de pesca, cuando este objetivo quede recogido en los instrumentos normativos de caza y pesca».
No obstante, las sociedades de cazadores y gestores de cotos privados de la Región de Murcia han manifestado su descontento ante la aparente lentitud con la que la Administración regional está gestionando las autorizaciones, y denuncian que, a pesar de que el final de la temporada cinegética está a dos meses vista, la Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente gestionada Javier Celdrán todavía no haya permitido abatir a los aurrís, también conocidos como muflones del Atlas.
Este malestar se ha agravado al tener conocimiento de que, al mismo tiempo que sigue sin autorizarse la caza deportiva de los muflones del Atlas, la Dirección General de Medio Natural acaba de ordenar que sean abatidos por agentes medioambientales de la Comunidad, otros 385 animales en el Parque Regional de Sierra Espuña.
Responsables de varias sociedades de cazadores declararon al periódico La Verdad que el valor cinegético de esos 385 ungulados asciende a unos 300. 000 euros, que resulta «paradójico que se estén empleando fondos públicos para abatir a arruís, unos 3.000 ya, y que a la vez no se esté permitiendo su caza deportiva, que además genera una importante riqueza en algunas zonas rurales» y que no encuentran una explicación plausible al retraso administrativo, puesto que en Comunidades limítrofes como la valenciana y la andaluza hace varias semanas que autorizaron la caza deportiva del muflón del Atlas.
Postura de la Consejería
La presencia y la caza del muflón del Atlas se permite en Sierra Espuña, Sierra de la Muela de Alhama, Sierra del Cura, Sierra de la Tercia-Chíchar, Sierras del Cambrón, Lavia y Burete-Quípar-Cabras, Torrecilla, Gigante-Pericay, Pinosa, la Zarza, Sierras del Oro y de Ricote, Cerro de la Atalaya y el conjunto de macizos de los Álamos-Buitrera-Gavilán (en los municipios de Aledo, Alhama de Murcia, Totana, Librilla, Lorca, Mula, Bullas, Cehegín, Caravaca de la Cruz, Moratalla, Cieza, Abarán, Ojós y Ricote).
La Consejería admite que si bien la gestión de este animal se puede asumir en parte por los cazadores en algunas áreas, no se han podido otorgar los permisos debido a que se han tenido que superar trámites burocráticos. Entre estos se encuentran la delimitación del área geográfica en la que es posible la caza del arruí, la puesta en conocimiento de este documento al Consejo Asesor de Caza, la elaboración de las directrices a seguir con esa especie, informes de repercusiones en la Red Natura 2000 y Biodiversidad y la adaptación y redacción final del texto y su publicación en el BORM.
Un portavoz de la Consejería señaló al citado medio que «Toda esta tramitación ha sido ya casi finalizada y se está en la última fase, con el texto definitivo elaborado, previo a su publicación, por lo que los permisos estarán disponibles dentro de esta temporada cinegética».