La reforma de la Política Agraria Común (PAC) para el próximo periodo 2021-2027 ha despertado la preocupación tanto de los Gobiernos como de los sectores agrarios, en parte porque la Comisión plantea un recorte, en parte porque incluye la figura del «agricultor genuino», que recibirá diferente consideración dentro de los programas.
Al respecto del nuevo borrador de propuesta de la PAC 2012-2017, el portavoz de Ciudadanos en la Junta General, Nicanor García Fernández, preguntó al Gobierno Regional su posición sobre la figura «agricultor genuino» en sustitución del llamado «agricultor activo».
En respuesta fechada a 26 de diciembre de 2018, el Gobierno remitió al documento Posición del Principado de Asturias sobre la comunicación de la Comisión «El futuro de la alimentación y de la agricultura. Sobre la PAC después de 2020», elaborado por la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales con el objetivo de definir una posición concertada entre todos los sectores y con todas las fuerzas políticas de la Comunidad Autónoma asturiana sobre la reforma de la PAC.
Agricultor genuino
El Principado considera que la decisión de considerar que la nueva figura del «agricultor genuino» de la PAC, «ganadero o agricultor profesional», debe tener carácter prioritario para poder acceder a determinadas ayudas (acopladas) es correcta, si bien considera que los criterios para su definición deberían ser idénticos en todos los Estados.
Para el Principado, «agricultor genuino» debería ser «aquel que obtenga, al menos, el 50 por ciento de su renta total de la actividad agraria ejercida en su explotación y cuyo tiempo dedicado a actividades no relacionadas con la explotación, sea inferior a la mitad de su tiempo de trabajo total»; si bien admite que esto no es contradictorio con los «agricultores pluriactivos», estos no deben cobrar pagos directos tal y como propone el nuevo reglamento.
Jubilados
En cuanto a los jubilados, el Gobierno Regional considera «que no se puede mantener a personas jubiladas dentro del sistema. Su presencia conlleva una distorsión del escenario financiero de apoyo al sector, confunde el alcance de los apoyos reales y dificulta la incorporación de jóvenes». Y añade que «la PAC no puede ser un complemento de las pensiones. Las ayudas directas deben destinarse a los agricultores profesionales. Los jubilados deben quedar fuera, quizá con una senda progresiva a lo largo de todo el periodo, para no provocar convulsiones».