El Gobierno de Asturias apostará por proteger e impulsar la actividad vinculada a los usos tradicionales agrícolas y ganaderos en los parques naturales por su contribución a la conservación de la biodiversidad.
La medida es una de las principales novedades de los nuevos Instrumentos de gestión integrada (IGI), que han sido aprobados recientemente por las comisiones rectoras de los parques naturales de Ponga, Somiedo y Las Ubiñas-La Mesa, según indican desde el Ejecutivo en nota de prensa.
En las modificaciones introducidas destaca como uno de los objetivos prioritarios la protección de espacios como los prados de siega y pastizales, característicos de la cordillera Cantábrica y cuyo manejo tradicional es fundamental en el mantenimiento del paisaje y de la numerosa flora y fauna que albergan.
Otra de las novedades es el mayor protagonismo que se da a los habitantes, tanto a la población residente como a los que desarrollan alguna actividad en estos entornos, a los que se implica más en la gestión.
Asimismo, se les ofrece mayor seguridad jurídica, pues se definen mejor las actividades y usos permitidos, autorizables y prohibidos, y se elimina la subjetividad en la aplicación de la norma.
Por último, los instrumentos de gestión mantienen como objetivo de conservación los hábitats naturales.
Por ello, se definen una serie de elementos clave a conservar y se establece un programa de monitorización, a través del cual se realizará un seguimiento activo y se medirá su evolución.
Los nuevos instrumentos de gestión integrada avanzan en su tramitación, tras un amplio proceso participativo, y tienen ya el visto bueno a su modificación por parte de las comisiones rectoras de cada parque.
Ahora deberán someterse a un proceso de información pública y alegaciones, tras el que serán aprobados.