La UE da luz verde a que se almacenen solo el 3% de los pedidos.
El Comité de Gestión de Mercados de la Unión Europea dio luz verde la pasada semana al almacenamiento en España de solamente 3.650 toneladas de aceite de oliva.
Era una medida exigida por los agricultores para reducir los excedentes en los mercados y lograr una recuperación de las cotizaciones.
Pero la ayuda es de 0,83 euros por tonelada y día para un periodo de 180 días, lo que significa que solamente cubrirá un 3% de las solicitudes hechas desde el sector olivarero español, que en su conjunto superaban las 120.000 toneladas.
Por ello, las organizaciones agrarias y las cooperativas agroalimentarias han criticado duramente la respuesta comunitaria y la han tachado de ineficaz.
Estas críticas se lanzan contra la Unión Europea por la baja asignación de fondos destinados a solventar esta situación de crisis (500.000 euros), pero también contra el Ministerio de Agricultura por no haber sido capaz de convencer a los responsables comunitarios de aportar mayores apoyos ante la gravedad de la situación, y se entiende como una muestra de debilidad de un Gobierno aún en funciones.
Con esta decisión, los precios en origen se mantienen hundidos: 2,2 euros por kilo de aceite de oliva virgen extra, 1,9 euros para un virgen y 1,8 euros para un aceite lampante.
Esta es la primera de las cuatro licitaciones previstas hasta el mes de febrero que, en teoría, se esperaba pudieran superar las 150.000 toneladas. En 2009 y 2011, la ayuda fijada por la UE fue de 1,3 euros por tonelada y día.
Esta medida comunitaria coincide con la necesidad de las industrias españolas de adquirir aceite en otros países para poder exportar el producto envasado a Estados Unidos sin pagar el arancel del 25% que aplica ese país a las importaciones desde el pasado octubre.
Estas compras, que podrían superar las 60.000 toneladas, se están llevando a cabo en países como Grecia, Portugal o el norte de África.
Las industrias lamentan que el trabajo llevado a cabo durante años en el mercado estadounidense para potenciar la imagen del aceite español, así como los esfuerzos hechos desde la interprofesional, hayan desembocado en la obligación de tener que exportar en sus marcas aceite no español.
Estados Unidos fijó desde el 18 de octubre un arancel del 25% solo al aceite de origen español que se vendiera envasado, algo que se entiende como una grave discriminación en el marco comunitario que de momento no ha sido compensado por la Comisión Europea con otras medidas. La producción para esta campaña se estima en 1,2 millones de toneladas.