La interlocución entre el Gobierno y el sector ganadero será esencial para llevar a buen puerto estos retos y que puedan convertirse en oportunidades y en posibilidades de desarrollo económico para la ganadería y el mundo rural en el que se asienta.
El sector ganadero está atento a la nueva legislatura que acaba de arrancar en España con la conformación del nuevo Ejecutivo en el que Luis Planas sigue al frente de la cartera de Agricultura, Pesca y Alimentación.
La interlocución entre el Gobierno y este sector será esencial para seguir trabajando en la apertura y consolidación de mercados internacionales.
Ese trabajo conjunto es el que ha hecho, por ejemplo, que justo ahora se haya abierto Japón a la exportación de carne de vacuno, ovino y caprino. Las miradas están muy puestas en todo el sudeste asiático, con China como faro de guía, por las posibilidades comerciales que ello supone.
De hecho, la proliferación de la Peste Porcina Africana (PPA) en esa zona del planeta se ha convertido en una oportunidad para que España se posicione con más fuerza en plazas como China y ahí ese engranaje conjunto Gobierno-sector se antoja fundamental para llevar a buen puerto el objetivo.
“Brexit”, rentabilidad …
En el contexto internacional, los ganaderos y su industria asociada están ya muy pendientes a cómo el Ejecutivo de Pedro Sánchez articula contactos bilaterales con el Reino Unido para que, una vez se ejecute el “brexit”, España pueda ser un socio comercial preferencial para estos productos.
Si bien, es aceite, vino y productos hortofrutícolas los que copan las exportaciones, la carne de porcino se sitúa en novena posición de los alimentos españoles más vendidos a las islas británicas y quién sabe si ese “brexit” se convierte en una oportunidad para que otros productos ganaderos ganen peso.
Todas estas noticias del exterior contribuirían a que los ganaderos ganen en rentabilidad; una rentabilidad que estará permanentemente en la agenda del ministro Luis Planas porque, al igual que la agricultura, hay sectores que periódicamente o casi continuamente sufren bajos precios en origen.
En ese sentido, la ganadería se sumará a la petición de modificar la Ley para la mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria y seguro que habrá voces que pedirán al Gobierno y al Parlamento español regular contra la venta a pérdidas que tanto daño ha hecho a productos como la leche.
El consumo interno
La petición de más promoción para relanzar el consumo nacional de carne o de leche a buen seguro estará entre las prioridades de este sector primario que ha visto cómo en los últimos años esta demanda se ha afligido en líneas generales.
Una de sus causas puede ser el impulso creciente de movimientos veganos, animalistas, aderezado con noticias no siempre rigurosas sobre los productos de origen animal: un reto que, sin duda, seguirán marcando al sector a lo largo de esta legislatura.
La negociación que España haga en la reforma de la PAC es de importancia para la mayoría de los sectores ganaderos que verán cómo las exigencias en materia de sostenibilidad ambiental toman fuerza.
Es un sector que ya ha adoptado medidas relevantes pero la Unión Europea les pedirá dar más pasos. Las crecientes exigencias en materia de bienestar animal servirán de acicate para seguir con este compromiso irrenunciable para una gran parte de los consumidores.
El sector ganadero tendrá que ir de la mano del nuevo Gobierno y del poder Legislativo que representa el Parlamento para que los retos se conviertan en oportunidades y en posibilidades de desarrollo económico para la ganadería y el mundo rural en el que se asienta.