El Gobierno de Castilla-La Mancha trabaja en un decreto para que los edificios públicos de titularidad autonómica cuenten con agua caliente y calefacción a través de biomasa de proximidad o de redes de calor, de manera que ganen en autonomía y se contribuya a dar rentabilidad a los montes de la región generando actividad económica y empleo.
Así lo avanzó el vicepresidente primero del Ejecutivo autonómico, José Luis Martínez Guijarro, durante su asistencia al Congreso Nacional de Bioenergía 2018 organizado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en colaboración con la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom) que se celebró en Cuenca los días 12 y 13 de diciembre. El Congreso, celebrado bajo el título «Instalaciones y redes de calor con biomasa para uso público», tuvo como objetivo abordar el proceso de tramitación oficial de las redes de calor con biomasa facilitando información inicial a los promotores de este tipo de instalaciones.
Martínez Guijarro también señaló que contemplará un plan de sustitución de calderas tanto en edificios educativos como sanitarios, empezando por las más obsoletas, destacando que el objetivo del Ejecutivo de Castilla La-Mancha es no consumir combustibles fósiles en la Administración regional para calefactar edificios o para el uso del agua caliente sanitaria.
En relación con este punto, recordó que el Gobierno del presidente García-Page aprobó este año una Estrategia Regional de Biomasa con la que el Ejecutivo pretende impulsar el sector primario asociado al aprovechamiento con usos energéticos de la biomasa de los montes de Castilla La-Mancha, desarrollando una cadena de valor basada en la gestión sostenible de los bosques asociada a la creación de empleo en las zonas rurales y al mismo tiempo, con su consumo con fines energéticos, contribuir a la mitigación de los efectos del Cambio Climático en sustitución de los combustibles fósiles.
Con esta Estrategia se prevé el ahorro de 14.000 toneladas de emisión de CO2 a la atmosfera y la generación de más de 2.000 puestos de trabajo en zonas forestales, que se corresponden además con aquellos territorios donde hay problemas de despoblación.
«Creemos que el aprovechamiento energético de la biomasa es uno de las grandes oportunidades para generar actividad económica y contribuir a la fijación e incremento de la población», remarcó Martínez Guijarro.
Plan de generación de energía eléctrica
Dicho decreto también incluirá un plan de generación de energía eléctrica a partir de placas fotovoltaicas en todas las instalaciones dependientes del Gobierno regional y la puesta en marcha de puntos de recarga para vehículos eléctricos.
A esto se sumará que todos los vehículos de la flota de la Junta de Comunidades serán eficientes energéticamente, porque se tenderá a la adquisición de modelos eléctricos o híbridos enchufables.
Asimismo, el Ejecutivo autonómico va a poner en marcha una red pública de puntos de recarga para este tipo de vehículos en todo el territorio de la Comunidad Autónoma, para paliar el hecho de que la iniciativa privada tenga problemas para llegar al medio rural.