La Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara (APAG) y la sociedad comercializadora de sus cosechas, Coagral, cerrarán el año con beneficios y con una facturación superior a la de años anteriores, lo que a juicio del gerente de la mayor agrupación del sector primario en la provincia alcarreña, Antonio Torres, se traduce en crecimiento paulatino.
Y es que el gerente de APAG-Coagral ha señalado que, aunque el año ha sido complicado porque apenas ha llovido durante la primavera, «sorprendentemente ha habido una cosecha media», la facturación será mayor y hay ánimo de seguir creciendo más.
Aunque no ha querido precisar, si ha avanzado que para el 2020 hay perspectivas de hacer nuevas inversiones, tras asegurar que el sector se está manteniendo en la provincia gracias a la incorporación de jóvenes.
En concreto, en los dos últimos años ha habido 192 nuevas incorporaciones, un dato que para Torres «es buena señal». De igual modo, ha señalado que ha crecido la presencia de mujeres, aunque de forma más lenta.
De ahí que desde APAG se haya creado ya una Sectorial de Jóvenes Agricultores precisamente con el objetivo de garantizar el relevo generacional.
En cuanto a los cultivos por los qué apuesta el sector, el gerente de APAG ha vuelto a diferenciar en Guadalajara dos áreas en función de los metros de altura; una en la que ya se ha comenzado a apostar por las aromáticas y la trufa como producción complementaria; y otra zona en la que a los cultivos tradicionales se suman el almendro, la viña, el pistacho y el olivo.
Por ello, desde APAG aconsejan a sus agricultores que a los cultivos de siempre vayan sumando en sus explotaciones otros nuevos, con el fin de «no poner todos los huevos en la misma cesta», ha manifestado Torres.
En este sentido, el gerente de APAG ha reconocido que el mensaje está siendo mejor recibido por los jóvenes que por los agricultores con cierta edad, y atribuye este hecho a que muchos de los nuevos cultivos son con rendimientos a largo plazo, lo que retrae a los más mayores.