El Consejo Regulador, a pesar de que 2018 fue un año marcado por el descenso generalizado del consumo de carne de vacuno en España, certificó 6.713.770 kilos con un valor comercial que supera los 30 millones de euros.
El compromiso y puesta en valor de la Identificación Geográfica Protegida (IGP) Ternera Asturiana con el campo es notable. Lejos de amedrentarse por las nuevas formas de consumo que establecen la ingesta de carne como un hábito poco ecológico e irrespetuoso con el medio ambiente, la marca de garantía no sólo apuesta por el medio rural con la producción sostenible, controlada y certificada de piezas de razas bovinas autóctonas sino que rompe y transforma este debate, un cliché en el que la carne parece tener siempre las de perder en una sociedad que ha convertido determinadas costumbres alimenticias casi en tendencia, con un histórico de 2018 “excelente. Superando todos sus records”. Así lo anunció María Jesús Álvarez, consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, e rueda de prensa. A nivel nacional, culturas como el veganismo, y según datos de PROVACUNO, han propiciado el descenso en un 3% del consumo. Aún así, nadie puede poner en duda de que este alimento ha sido clave, por su aportación de nutrientes, en la evolución humana. De hecho, su incorporación a la dieta se considera fundamental para el desarrollo.
Por ello, y por la incesante labor del sello en aportar al mercado terneros de inmejorable y diferenciada calidad, el pasado año superó los 32,65 millones de euros de valor comercial, un 9,2% por encima de los 30 millones alcanzados en 2017; lo que deriva en 6.713.770 kilogramos de carne certificada tras el despiece de 23.504 terneros. Un dato que a su vez supone un aumento del 3% respecto al anterior ejercicio.
Por otro lado, la novel marca Vacuno Mayor vinculada a la IGP logró certificar más de 240.000 kilos procedentes de unas 500 ganaderías, mientras que la ternera ecológica, “atendiendo a una demanda que crece, al consumidor comprometido”, sobrepasó los 445.000, apuntó la directora gerente de la IGP, Elena Cebada, que añadió además que “en 2018 Ternera Asturiana reforzó su imagen y su marca al acudir a las principales ferias del sector, como Fitur o el Salón del Gourmet”; en ambos espacios estará presente esta edición.
Por su parte, el presidente del Consejo Regulador, Rubén Fernández, indicó que 2018 “ha sido un año cargado de emociones y de actividad para la IGP” que ya aglutina a cerca de 6.000 explotaciones ganaderas que aportan 85.845 vacas reproductoras: “en cada pueblo y en cada concejo hay ya un ganadero que pertenece a la IGP Ternera Asturiana». Los resultados demuestran “que hay futuro en el campo”, destacó Fernández y valoró el apoyo del Gobierno regional, “fundamental para la incorporación de jóvenes al sector”.
Mercado nacional
A lo largo de 2018, 219 cuadras se adhirieron a los registros de la marca. Además, se sumaron 3 nuevas salas de despiece, 5 mayoristas, 2 mataderos y 4 carnicerías de venta exclusiva que implican un total de 11 macelos, 17 salas de despiece y 58 mayoristas que comercializan producto asturiano a través de 266 establecimientos cárnicos en concesión, y otros muchos comercios, restaurantes y carnicerías de venta compartida.
Casi un 30% de las ventas se registraron en otras comunidades, lo que refleja su interés de diferentes comunidades en disponer de esta carne de calidad diferenciada. Madrid, Castilla y León, y Baleares continúan encabezando las ventas fuera de la región. “Detectamos también cierto interés en Andalucía, donde aún no está Ternera Asturiana”, resaltó el presidente de la IGP.
Traducido en empleo, el sector primario, directa o indirectamente, ocupa a más de 10.000 personas. “Es un pilar fundamental. Es la base de la actividad y empleo de otros sectores”, subrayó la consejera.