Con el objetivo de lograr el relevo generacional en el ámbito agrícola vizcaíno, la Diputación de Bizkaia aprobó a finales del pasado año, destinar una partida de 3,5 millones en este 2019 para las inversiones en explotaciones agrarias del territorio y la incorporación de jóvenes al sector primario.
El Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), es el encargado de cofinanciar las dos líneas de ayudas. Por un lado, “se pretende contribuir a la modernización estructural de las explotaciones y la introducción de nuevas tecnologías en los procesos productivos” y por otra parte, “proporcionar el rejuvenecimiento del sector productivo, impulsando ese relevo generacional y su inicio en la actividad”, como indicó en su día la portavoz foral, Elena Unzueta.
De los 3,5 millones totales destinados a estas inversiones, la primera línea de ayudas irá dirigida a financiar inversiones cuenta en 2019 con un presupuesto de 2,6 millones de euros, mientras que los restantes 875.000 euros se distribuirán entre las solicitudes de los jóvenes de cara al inicio de su actividad en el sector agrario.
En este capítulo, el de la creación de empresas por parte de jóvenes agricultores podrán optar a estas ayudas personas de entre 18 y 41 años, que acrediten haber alcanzado títulos académicos en la rama agraria de Formación Profesional de segundo grado, cuenten con un ciclo formativo de grado medio o superior o acrediten haber trabajado más de dos años en una explotación de otra persona agricultora o realizado servicios en explotaciones de terceros. Los solicitantes deben aceptar acometer la instalación de sus explotaciones bajo las condiciones previstas en el procedimiento Gaztenek, que es el que se sigue en el País Vasco para el acompañamiento y tutorización de la incorporación de jóvenes a actividades del sector primario, y tendrán que presentar un plan empresarial aprobado previamente por la Comisión de Valoración Gaztenek 2020.
20.000 euros será el importe mínimo de la subvención a estos nuevos agricultores en concepto de salario durante los dos primeros años de actividad. A partir de dicha cantidad, la subvención se podrá ampliar en distintos tramos de cuantía hasta un máximo de 70.000 euros en función de los puntos que se asignen al plan de empresa en la valoración de los criterios de selección. La línea de ayudas dirigida a inversiones financiará, entre otras cuestiones, la adquisición o construcción de nueva edificación o la mejora de edificios e instalaciones agrícolas y ganaderas, la compra de nueva maquinaria, los equipo o instalaciones fijas de primera adquisición, las nuevas instalaciones para hortofruticultura, las instalaciones para la producción de energía renovable y producción de bioenergía o la adquisición de equipamiento informático.