José Ignacio Asensio, diputado de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas, dio a conocer los datos de recogida selectiva y reciclaje de residuos urbanos del año 2018. Al respecto, Asensio se mostró feliz con los mismos, afirmando que “el modelo elegido en Gipuzkoa es el idóneo para dar tratamiento a los residuos que se generan en nuestro Territorio”.
Por primera vez y además de manera holgada y con dos años de antelación, se superó la tasa de reciclaje en 2018. Europa había fijado para 2020 tener una tasa de reciclaje del 50% y la misma se ha situado en el 52,41%. Los datos de 2018 confirman la tendencia del periodo 2015-2018, en el que la tasa de reciclaje ha aumentado 10,15 puntos, desde el 42,26% en el que se situaba hace cuatro años.
En el reciclaje del bioresiduo y de los envases, es donde se han producido los crecimientos más significativos. En comparación con el año 2017, estos ascienden 4,59 y 3,22 puntos respectivamente, alcanzando el 66,01% en envases y el 44,90% en bioresiduo. También resulta destacable su evolución en la actual legislatura, (2015-2018), que ha sido de 14,41 puntos en envases y de 15,84 en bioresiduo. Así, en los objetivos específicos por fracción, Gipuzkoa está tan solo a 3,99 puntos en el caso de los envases y a 5,10 puntos en el del bioresiduo de alcanzar los objetivos europeos para 2020. La puesta en marcha en otoño del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa permitirá superar ampliamente los porcentajes.
La generación de residuos ha subido un 1%. En concreto, en 2017 se generaron 325.261 toneladas y en 2018, 328.609 toneladas. A pesar de ello, la fracción resto desciende más de 11.000 toneladas y pasa de las 152.834 toneladas en 2017 a 141.812 toneladas en 2018.
Por lo que se refiere a la recogida selectiva de residuos, en 2018 la tasa se sitúa en el 56,91%, es decir, 3,83 por encima de la del 2017. El porcentaje de la fracción resto pasa del 46,92% del pasado año a un 43,09%. Por tanto, la recogida selectiva supera en toneladas y porcentaje a la fracción resto, por tercer año consecutivo. Asensio señaló que “a pesar del incremento de la generación de residuos, debido a la mejora económica del Territorio, la recogida selectiva ha mejorado sustancialmente. Estos datos ponen de manifiesto la necesidad de contar con unas infraestructuras adecuadas, como las que están a punto de entrar en funcionamiento en el Complejo Medioambiental de Gipuzkoa, para gestionar los residuos con parámetros equiparables a los de los países más desarrollados de nuestro entorno”.
En los datos de 2018, destacan especialmente las cifras alcanzadas en la recogida selectiva de la materia orgánica, con la recogida de recogida de 5.863 toneladas más que en 2017; lo que supone 72,47 kilos al año por habitante, un 12,26% más que en 2017.