La Unión Europea ha logrado un acuerdo político respecto al primer plan plurianual de pesca en las especies demersales del Mediterráneo occidental, los cuales incluyen la gamba roja o la merluza, a fin de evitar la sobreexplotación.
Este proyecto, el cual afecta de manera principal a España, Italia y Francia, abarcará el norte del mar de Alborán, el golfo de León y el mar Tirreno, cubriendo el archipiélago balear y las islas de Córcega y Cerdeña.
Recordemos que, en 2015, la flota que contenía este plan plurianual contaba incluía cerca de 10.900 buques, el 50% italianos, el 39% españoles y el 11% franceses.
El acuerdo de la UE es provisional, a falta de confirmación por el comité de representantes permanentes de los Estados miembros y de la aprobación definitiva de la Eurocámara y el Consejo.
Un plan histórico para la Unión Europea
El ministro de Agricultura rumano, Petre Daea, país que preside el Consejo de la UE este semestre ha dicho en un comunicado: “Es un plan histórico, el primero de gestión de la UE para estas aguas. Tiene el mérito de ser ambicioso, pero también equilibrado, al tener en cuenta el deber de terminar con la sobrepesca y de respetar el medio ambiente y las consideraciones socioeconómicas”.
En el pasado mes de marzo la Comisión Europea presentó el proyecto, el cual pretende aumentar la estabilidad, la transparencia y sostenibilidad de la pesca en aguas pertenecientes al Mediterráneo occidental.
Particularmente, se va a aplicar a las especies demersales, que son las que viven o se alimentan en el fondo o cerca del fondo del mar, siendo importantes fuentes de ingreso para el sector de la pesca de la región.
Los últimos datos de Bruselas dicen que, en 2015, los buques españoles, italianos y franceses llegaron a desembarcar del orden de unas 100.000 toneladas de peces demersales, por un valor correspondiente a los 675 millones de euros.
El caso es que, las capturas de esta clase de especies disminuyeron en un 23% respecto al año 2000.
De seguir a este ritmo, más del 90% de las poblaciones evaluadas estarían sobreexplotadas para 2025, lo que pondría en riesgo la supervivencia económica de unos 1500 buques de aquí a 2025.
Este plan tiene como objetivo el restablecimiento de estas poblaciones a niveles que garanticen la viabilidad socioeconómica de los pescadores y los 16.000 empleos dependientes del sector pesquero.
De la misma forma se establecen objetivos pesqueros para las poblaciones demersales con mayor importancia comercial: merluza, salmonete de roca, gamba de altura, cigala, gamba roja del Mediterráneo y langostino morunol.
Este plan se coordinará a escala de la UE y se aplicará a todos los arrastreros que operen en la región. Cada año, basado todo ello en dictámenes científicos, el Consejo va a decidir el número máximo de días de pesca, lo que se llama esfuerzo pesquero admisible para cada categoría de flota por Estado miembro.
Entre otras medidas, se va a restringir la actividad de los arrastreros en los fondos marinos hasta 100 metros de profundidad, entre el 1 de mayo y el 31 de julio cada año, para reservar la banda costera a las artes más selectivas, así se van a proteger las zonas de reproducción y los hábitats sensibles, lo que hará que aumente la sostenibilidad social de la pesca artesanal.