A la preselección de la próxima campaña de recogida de fresas y frutos rojos en los campos del sur de España acuden miles de mujeres marroquíes todos los años con la esperanza de ganar un dinero que haga posible vivir varios meses en su país.
Un trabajo para ellas que es vital
Cuando hablamos de emigración, las cifras pueden explicar mucho el esfuerzo que hacen estas mujeres dejando sus hogares. En Marruecos ellas pueden trabajar en horarios de cuatro de la madrugada hasta cinco de la tarde en la cosecha de guisantes a cambio de 50 drihans, lo que serían al cambio 4,5 euros. Si se trabaja tres meses en España, ganando del orden de 35/40 euros, ello les permite ahorrar una cantidad con la que pueden estar varios meses dedicando un mayor tiempo a sus hijos.
La participación en la campaña de recogida de frutos de este año es una oportunidad que anhelan todas las candidatas que presentaron se presentan en los lugares de reclutamiento.
En estas operaciones, el sistema suele estar bien organizado, dando prioridad a las mujeres que acuden con sus niños, disuadiendo a las embarazadas con el argumento de que no van a soportar una labor que les exija pasar muchas horas diarias agachadas para la recogida de las frutas.
La Agencia Nacional de Promoción de Empleo (ANAPEC), organismo público marroquí dedicado a la gestión de la contratación y que se encarga de mediar entre los empresarios españoles y sus mujeres, ha defendido esta “discriminación positiva”, la cual supone privilegiar a las mujeres que tienen hijos a su cargo, especialmente en el caso de que sean viudas o divorciadas.
Así, la ANAPEC, ha tratado de “romper el ciclo de exclusión” en el cual vive en Marruecos la mujer rural y más si es madre, según ha declarado a la Agencia Efe Abdelmunim El Madani, director general de la agencia.
El Madani ha recordado los criterios solicitados por los empresarios españoles: mujeres jóvenes (de 25 a 40 años), con experiencia en el campo y que dispongan de buena salud por la exigencia física que supone el trabajo.
La operación de Sidi Alal Tazi se ha desarrollado en tres días, al término de ellos se ha elegido a las mujeres que van a partir en el marco del segundo grupo temporero entre mediados del mes de abril y marzo.
Las autoridades locales han ido controlando los flujos de personan que han aumentado durante la mañana. Entre ellas se encuentran temporeras repetidoras que esperan la convocatoria pese a superar los 45 años y que quieren vivir la experiencia por vez primera, solicitando la información sobre la documentación que es necesaria.
Son un total de 17.179 las temporeras marroquíes que van a partir este año a la campaña de la fresa y las frutas rojas en España, siendo una cifra récord que representa un incremento del 35% con respecto al año pasado.
El Madani comentó a Efe que las temporeras marroquíes que terminen siendo seleccionadas, contarán con un visado de carácter temporal, transporte pagado de ida y vuelta entre Marruecos y España, un contrato según la ley española y sanidad gratuita. Una buenas condiciones, por tanto.