La Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL), integrada por más de 60 empresas del sector que representan más del 95% de la producción nacional de productos lácteos, ha declarado que el sector lácteo se está convirtiendo «en el daño colateral de una guerra comercial entre compañías de un sector ajeno, el aeronáutico».
La Organización Mundial del Comercio (OMC) determinó el miércoles que el constructor aeronáutico estadounidense Boeing perdió el equivalente a 7.500 millones de dólares en ventas potenciales debido a los créditos que España, Alemania, Francia y Reino Unido concedieron a su rival europeo Airbus.
Tras el fallo, Estados Unidos ha decidido imponer, a partir del 18 de octubre, aranceles del 10% a las aeronaves civiles grandes que el bloque comunitario vende a EE.UU. y del 25% a ciertos productos agroalimentarios como los lácteos y sus derivados, ajenos a la disputa.
Esta decisión supondrá la pérdida del primer mercado exterior más importante, en valor de destino, de las exportaciones sector lácteo nacional con un crecimiento del 50% en los cinco últimos años y unos ingresos de unos 88 millones de euros en 2018. En concreto, EEUU es importador de quesos de alto valor añadido, fundamentalmente de quesos tradicionales españoles ya sean de oveja, cabra y mezcla y de denominación de origen.
Luis Calabozo, director de FeNIL, ha declarado que esta situación puede causar un doble impacto: «Por un lado, la pérdida del mercado exterior más importante para nuestros quesos y, por otro, un incremento considerable de la presión para la creación de valor en el mercado español, si los volúmenes de quesos de menor valor, hasta ahora exportados a EEUU por nuestros vecinos del norte de Europa, buscan su salida en España».
Asimismo, Calabozo ha subrayado que además dicha presión «se localizará fundamentalmente en la España rural, despoblada y vacía».