Los cazadores y los armeros están reclamando la retirada del proyecto de reforma de ley que se encarga de regular la tenencia y guarda de todas las armas. Denuncian que el texto responde a la política del Gobierno “contraria y prohibicionista” de la actividad cinegética.
Si tenemos en casa un arma de juguete impulsada por muelle, gas o eléctrica, una carabina de aire comprimido o una trazadora de paintball, tendremos un contratiempo. El proyecto de reforma del Reglamento de Armas elaborado por el Gobierno equipara tener estas armas a un rifle de caza mayor. Desde el sector armero, pasando por vendedores, tiradores deportivos y cazadores, solicitarán al Ejecutivo la retirada de este borrador, que se elaborará “sin tener en cuenta nuestras opiniones” y a los que responsabilizará hasta las últimas consecuencias de la guarda de sus armas e incluso llegando a ilegalizar parte de las mismas.
Con dicho texto “llegamos a lo absurdo”, según ha explicado Marta Gómez, gerente de la Asociación Armera (AA). Para contar con una simple pistola o fusil de juguete, que lanza bolas de plástico, un fusil de pesca submarina, un arco o un cuchillo de monte, debería tenerse la tarjeta de Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil.
Con el texto que ha sido elaborado por el Ministerio del Interior, si por una casualidad sufrimos un robo particular en el domicilio y no podemos acreditar que estas armas de juguete estaban a buen recaudo con las medidas de seguridad oportunas (no se habla nada de que estén guardadas en un armero), podría ser denunciado y sancionado.
“En ese caso tiene un problema, porque estos modelos pasan a estar en el Registro Nacional de Armas, junto a las armas que necesitan y cuyo control es necesario. En el momento de que se te pierde o te la roban se ha producido una omisión, insuficiencia o ineficacia en las medidas de seguridad obligatorias de guarda, dado que en el texto se fijan una serie de obligaciones”, ha añadido Gómez.
Otra cosa diferente es que quiera deshacerse del arma o venderla, lo que solo podríamos hacer con otra persona que tenga tarjeta de armas y habría que documentarla. Para tirarla deberemos entregar el “juguete “en la Intervención de Armas del instituto armado.
Contra la caza
El caso es que la polémica sobre la reforma del Reglamento de Armas es bastante más profunda. El texto cambia lo que estaba recogido para las armas semiautomáticas, tipos de cargadores, requisitos de los armeros para guardar las armas y la munición del personal que se dedica a la venta y fabricación, entre otros muchos requisitos, así como el transporte de las mismas hasta los polígonos de tiro o los cotos de caza.
del personal dedicado a la venta y fabricación, entre otros requisitos y transporte de las mismas hasta polígonos de tiro o cotos de caza.
“La Guardia Civil es un mero instrumento del Gobierno”, asegura López Maraver, que reclama la retirada del texto, ya que “nos ha traicionado. Ha engañado al sector y a los usuarios de armas en España». “Los cazadores somos plenamente conscientes de la importancia de la seguridad ciudadana. Pero recordemos que el porcentaje de armas de caza implicadas en delitos en mínimo, y aún menor en casos de terrorismo”, destacó.
Según el representante de la Federación de Caza, “conocemos la posición del Gobierno, del Ministerio de Transición Ecológica, del Ministerio de Cultura o del Ministerio del Interior, donde sus máximos dirigentes se han declarado animalistas, contrarios a la actividad cinegética e incluso prohibicionistas con la actividad”.