Cuatro investigadores del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor, órgano consultivo creado hace tres años por el Gobierno de Murcia para que le orientase en la recuperación de esta laguna salada, han dimitido de forma individual mediante cartas personales enviadas al consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, por discrepar con la versión oficial de que la muerte de millones de peces la semana pasada en Lo Pagán se debió a los efectos de la DANA.
Los expertos que han dimitido son Víctor Manuel León, del Instituto Español de Oceanografía (IEO, en su sede del Centro Oceanográfico de San Pedro del Pinatar), especializado en procesos de contaminación y sus efectos en la biodiversidad; Juan Manuel Ruiz Fernández, también del IEO, uno de los mayores expertos en praderas marinas; José Álvarez Rogel, catedrático en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica de la Universidad Politécnica de Cartagena, que aportaba sus conocimientos en suelos y sedimentos; y el biólogo Gonzalo González Barberá, del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (Cebas-CSIC), que trabajaba en la identificación y caracterización de las entradas de agua a la laguna desde tierra.
Los motivos de estas dimisiones, que se suman a las de Miguel Ángel Esteve y Rosa Gómez Cerezo, de la Universidad de Murcia; Julia Martínez Fernández, de la Fundación Nueva Cultura del Agua; y Paqui Giménez Casalduero, de la Universidad de Alicante, en junio del año pasado, no difieren de los expresados en el comunicado difundido, a principios de septiembre, por quince investigadores entre los que se encuentran estos últimos, en el que denunciaban que el mensaje oficial del Gobierno regional no se correspondía con la gravedad del estado del Mar Menor.
Los científicos que han dimitido recientemente han declarado al medio La Verdad que están descontentos con el funcionamiento del Comité Científico que, a su parecer, carece de autonomía y está excesivamente supeditado al control de la Comunidad Autónoma de Murcia.
Asimismo, se quejan de falta de operatividad de este órgano consultivo, de que el resultado de sus investigaciones no siempre se hace público y también de que la figura del portavoz, el catedrático de Ecología de la Universidad de Murcia Ángel Pérez Ruzafa, monopoliza y distorsiona los mensajes, transmitiendo como unitarias unas conclusiones no necesariamente compartidas entre los miembros del Comité Científico.