Las mujeres, a nivel internacional, tienen un papel destacado en los territorios donde se desarrolla la actividad pesquera y acuícola. Están presentes en todos los segmentos productivos, desde la actividad extractiva a la industria, pasando por la acuicultura, la gestión administrativa, la diversificación o los procesos de I+D+i. Contribuyen de manera esencial a la generación de riqueza y empleo, a la preservación de los ecosistemas marinos y de agua dulce, y al mantenimiento de la población en las zonas rurales y costeras; siendo incluso su presencia mayoritaria en actividades como la transformación y comercialización de productos pesqueros.
Pese a ello, su trabajo ha sido históricamente poco reconocido y se enfrentan a problemáticas comunes en materia de formación profesional, riesgos laborales, o falta de acceso a los recursos y a las actividades tradicionalmente llevadas a cabo por los hombres.
En este sentido, resulta fundamental que los diferentes países colaboremos en la búsqueda de respuestas a estos retos a través de una estrategia global en materia de igualdad que permitirá mejorar la situación de las mujeres en la actividad pesquera, en la que participen todos los agentes implicados: administraciones públicas, organismos internacionales, entidades sectoriales y asociaciones de mujeres trabajadoras del mar.
Según el Banco Mundial, el 47% de los 120 millones de personas que en todo el mundo trabajan en la pesca extractiva y posteriores áreas de actividad como el procesamiento o la venta son mujeres, mientras que en la acuicultura esta cifra alcanza el 70%. Esto representa unos 56 millones de puestos de trabajo femeninos a lo largo de toda la cadena de valor, aunque muy pocas ocupan posiciones de liderazgo. Por tanto, debemos trabajar conjuntamente para vencer las barreras de género que tradicionalmente han impedido dignificar y poner en valor el trabajo de este capital humano a nivel mundial, para así garantizar el futuro de un sector marítimo-pesquero que busca crecer y ser sostenible desde el punto de vista social, económico y medioambiental.
España contribuyó a esta estrategia global con una conferencia internacional, impulsando el diálogo y puesta en común de conocimientos y reflexiones en torno a la situación de la mujer en el ámbito pesquero. Por ello, este encuentro contará con talleres temáticos y espacios expositivos orientados al intercambio de experiencias, proyectos y buenas prácticas.