El trabajo que se desarrolla en las instalaciones que Femur (Federación de la Mujer Rural) tiene en Hontalbilla, no para. Desde hace bastantes años, mediante diferentes cursos y talleres, dando forma a todo el entorno, en una parcela de 22 hectáreas en donde cada año pasan a crearse nuevos jardines y espacios.
El nombre que tiene es Parque Ambiental Femur, donde este gran jardín es el que ha pasado a ser referente en la comunidad cuando se habla de especies y jardinería. Aquí Femur, el programa que desarrolla es un programa mixto de formación y empleo de segundo nivel en jardinería, centrado en la construcción y mantenimiento de jardines.
Con seis alumnos y dos monitores, te ofertan una formación teórica, donde los participantes al finalizar dicha formación reciben el título de oficiales en jardinería. Las prácticas las hacen en el parque ambiente, más concreto en el denominado “El Jardín de la Reunión”.
Este espacio tiene 2.400 metros cuadrados nace con la vocación de dotar a Femur de una zona al aire libre, donde desarrolla actividades que aglutinan a muchas personas en una zona rodeada de vegetación.
Sostenibilidad
Lo mismo que el resto de los jardines de Femur, la sostenibilidad y el bajo mantenimiento van a ser dos de sus señas de identidad. Para ello se realiza “serojardinería”, jardinería de bajo consumo de agua, que es la que más abunda ahora, ya que el agua es un recurso cada vez más buscado.
Esta es una filosofía que abunda en todo el parque, quedando todavía terrenos por ser completados. Está previsto que se puedan ir convirtiendo en jardines con nuevos programas.
Este jardín debemos saber que continúa con la misma tónica que el resto del parque, adornándose con plantas aromáticas y medicinales, amen de arbustos que sean capaces de resistir el clima de la meseta castellana, pero especialmente que tengan un consumo bajo de agua, lo mismo que los árboles que se van a plantar cuando termine la obra civil. «Todo el parque está en función de un bajo consumo de agua y un bajo mantenimiento», afirmó Herrero.
El director de este programa ha apuntado que, pese a que la formación que se recibe es la de jardinería, con el propósito de que el alumnado cuente con un certificado de profesional de nivel II en instalación y mantenimiento de jardines y zonas verde, a fin de obtener los conocimientos que capaciten a la hora de trabajar como oficiales de jardinero, lo que lleva implícito la construcción como tal.
Hay que tener claro que la creación de jardines «conlleva una obra civil, que se suele centrar en construir caminos y muretes, la instalación de sistemas de riego y la instalación de todas las infraestructuras que lleva un jardín», lo que hace que no se limite a preparar el terreno y la plantación de las especies.
Una buena forma, sin duda, para aumentar la formación a nivel profesional que puede dar buenos frutos en el medio rural para la mujer.