La importancia del urbanocentrismo en Madrid generó y genera importantes problemas a ganaderos y agricultores, así como a ganaderos, pues es más complicado que en el resto del país.
La administración y su abandono, así como una serie de tendencias comerciales erróneas, por un lado, la presión urbanística y, por otra parte el aumento de espacios protegidos, lo que hacen es ahogar a los agricultores, llevándoles a los agricultores a una espiral de la que es complicado salir.
Por todo ello, Upa Madrid acude a las elecciones a la Cámara Agraria de Madrid del próximo 2 de abril tiene un objetivo fundamental; el trabajo para cambiar las cosas. A la hora de finalizar con una serie de prácticas y tendencias, el resultado es una crisis de rentabilidad de las explotaciones, pues hay un abandono total de los jóvenes agricultores y de ganadería de Madrid.
¿Se vive de espaldas al mundo rural?
Es un hecho que el mundo urbano vive de espaldas a un mundo rural, donde una Cámara Agraria es la que languidece bajo el domicilio de una serie de organizaciones que viven realmente cómodas en la situación existente ahora.
A la hora de enfrentarse a esto, UPA Madrid va a las elecciones de la Cámara Agraria de Madrid dl próximo 2 de abril con un objetivo fundamental: trabajar, como viene haciendo en los últimos años, para que cambien las cosas.
A la hora de finalizar con este tipo de tendencia o prácticas, que nos llevan a una gran crisis de rentabilidad de las explotaciones, con un abandono de los agricultores y ganaderos.
El dos de abril próximo, los agricultores y ganaderos madrileños están llamados a las urnas. Una cita, sin duda, muy importante, pues hace y puede hacer mucho para ayudar a los agricultores de la Comunidad Valenciana mejorar para mejor.
El organismo, que otras regiones han llegado a desmantelare, lo que puede ser de gran utilidad para los profesionales del campo, solo solo lo va a ser si trabaja con mayor justicia, democracia y transparencia.
Hace unos cuatro años, la primera medida del pleno actual de la Cámara fue elevar las dietas para los vocales. En UPA Madrid nos opusimos, con gran vergüenza por plantear una decisión así.
El rodillo de ASAJA y la inacción de las demás organizaciones han podido más. Este es solo un ejemplo de los muchos que hubo en estos años de cómo funciona lo que hoy dirige esta Cámara.
Debemos tener claro que afirmar que la brecha mayor entre el mundo rural y urbano se produce en la Comunidad de Madrid. Esta región es urbanocentrista acérrima desde hace ya unas décadas.
El caso es que el desarrollismo impulsado por el franquismo desde los años 50 y la gran afluencia de habitantes, que huyen de unos pueblos que no les ofrecen oportunidades componiendo una población que da prioridad a lo urbano. Madrid también es campo y todos debemos saberlo. Esperemos que vuelva la mesura y se dé al mundo rural la importancia que tiene.