Clavijo ha anunciado esta nueva línea en la presentación del plan de regeneración de la piña herreña
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, anuncio que el Ejecutivo está trabajando en una línea de ayudas nuevas al Programa de Desarrollo Rural de Canarias que hará posible a los agricultores canarias, especialmente a los que se dedican al cultivo de la piña. El tener una línea específica para colaborar en la adaptación de los invernaderos a este cultivo o para la construcción de unos nuevos.
Estando acompañados por la presidenta del Cabildo Insular, Belén Allende, entre otros cargos de la isla y autonómicos, donde Clavijo y Quintero han explicado que las condiciones climatológicas adversas y cambiantes dañan en gran manera «se adapten a esas condiciones, reduciendo su altura, o se generen nuevos equipamientos de este tipo, ya adaptados a estas condiciones».
Esta iniciativa se suma a otro existente de apoyo a este cultivo en El Hierro, como es el proyecto de regeneración de la piña herreña. Se puso en marca en noviembre de 2017, mediante un convenio de colaboración entre el Ejecutivo autonómico, el Cabildo insular y la Sociedad Cooperativa Campo de Frontera y Frutas del Hierro, con un crédito de 1.050.000 euros.
Los objetivos existentes son los de regenerar y mejorar la comercialización del cultivo, estableciendo parámetros de calidad en toda la producción insular, aprovechando los recursos financieros y subvenciones disponibles para dar u impulso al sector a la hora de satisfacer la demanda del mercado.
Una serie de medidas son objeto de desarrollo
Para todo esto, se ha desarrollado varias medidas, como un proyecto de investigación en invernadero para la mejora del enraizamiento endurecimiento y mantenimiento de lantas madre; de mejora de proceso de multiplicación de plantas para selección, caracterización, evaluación y multiplicación de material vegetal, así como de recuperación de materia orgánica y elaboración de compost.
La piña tropical es un cultivo que cuenta con cerca de 30 años de historia en Canarias que ha ido centrando su producción en la variedad “roja española”. Se encuentra localizado e la isla de El Hierro, ocupando unas 130 hectáreas que se distribuyen en pequeñas explotaciones con una extensión media inferior a media hectárea, las cuales producen sobre 1,3 millones de kilos de piña al año, y se destina principalmente al mercado insular.
Uno de los factores de crecimiento en el sector fue la solicitud con insistencia del propio sector tanto de los gobiernos autonómico e insular, como en la mejora de los controles en los puestos de inspección fronteriza que impidieron en buena medida la entrada de fruta de manera ilegal, suponiendo una competencia desleal para productores locales, así como un riesgo de carácter fitosanitario para los propios cultivos.
Este es uno de los principales problemas que ha destacado Quintero, el cual ha recordado que «el senador de la isla de El Hierro, Pablo Rodríguez, logró hace unos días el compromiso del Estado de endurecer las consecuencias para los importadores de fruta ilegal, y que se considere un delito contra la salud pública, lo que aumentará las sanciones y puede suponer, incluso, penas de cárcel para ellos».