El desarrollo de las labores agropecuarias tiene del orden de 144.000 hectáreas, siendo el 18,75% del territorio de las islas, de las que se usan únicamente 44.000 hectáreas, siendo este un 30,5% de todo el suelo agrario existente y el 5,8% de toda la extensión del archipiélago canario.
La Comunidad Autónoma de Canarias cuenta con potencial suficiente para multiplicar por tres la superficie que se cultiva en la actualidad, siendo este un reto que se persigue según las Directrices de Ordenación del Suelo Agrario.
Tanto el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, como el director general de Agricultura, César Martín, mantuvieron hace unos días una reunión de carácter técnico con los miembros de la Comisión de Desarrollo Rural de la Federación Canario de Municipios (Fecam) a la hora de continuar avanzando en la redacción de las futuras Directrices de Ordenación del Suelo Agrario (DOSA).
Un documento que cuenta como principal objetivo la definición de los criterios de clasificación y categorización de los suelos agrarios en Canarias y así impulsarla utilización de estos, especialmente con la implantación de las actividades de carácter productivo.
En esta reunión, también se habló del espacio disponible para las labores agrarias en las islas, informando de que el archipiélago tiene una superficie agraria útil de 140.000 hectáreas, lo que supone el 18,75% de la superficie de la totalidad de las islas, todo ello según fuentes oficiales de la Consejería de Agricultura.
De toda esta superficie útil para las tareas de carácter agropecuario, actualmente se cultivan solo 44.000 hectáreas en el archipiélago (el 30,5% -algo más de un tercio- de la superficie apta para el cultivo -y ganadería- y el 5,8% del territorio de Canarias).
La región tiene mucho terreno agrario al que no se le da uso
Al existir tanto potencial agrario sin usar, el objetivo fundamental de las directrices que incluye la Ley del Suelo, es utilizar el suelo apto, promoviendo un desarrollo sostenible de las actividades, a fin de proteger y promover el campo isleño y las tradiciones, así como conservar los suelos de interés agrícola.
Este documento sobre Directrices de Ordenación del Suelo Agrario, según indica en una nota de prensa, deberá establecer, «los criterios de homogeneización de la normativa vigente y definir criterios de proporción y adecuación de usos, actividades y construcciones complementarias, tal y como prevé la Ley del Suelo, norma legalmente superior”.
La redacción en curso contempla un proceso de carácter participativo donde tienen representación la totalidad de agentes con vinculación en el desarrollo de este suelo agrario, ya que el fin es que el documento resultante salga de las reuniones que se mantengan.
El documento deberá definir los criterios clasificatorios y a la hora de categorizar los suelos agrarios detectados por el mapa de cultivos canario, que está actualizando y publicando isla a isla la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, así como de las instalaciones ganaderas existentes.