En el Centro de Convenciones de Mercadal han sido presentados los resultados del estudio de flujos alimentarios de los productos agroalimentarios de la isla y del estudio de demanda pública de alimentos, por parte de la presidenta del Consejo Insular, Susana Mora, del consejero de Medio Ambiente y Reserva Biosfera, Aram Ortega y por el director insular de Medio Rural y Marino, Miquel Truyol.
Estos dos estudios forman parte de dos acciones de la Estrategia Alimentaria de Menorca. Miembros de diferentes ámbitos del sector alimentario, han asistido al acto para conocer de primera mano los resultados del estudio y ser a su vez partícipes en el proceso de desarrollo de un sistema alimentario que esté más comprometido con la sociedad menorquina, objetivo que busca el gobierno del Consell Insular.
Susana Mora señaló que “la manera que tenemos de consumir alimentos contribuye directamente a la economía circular y, en especial, en el sector primario de la isla. Desde el Consejo entendemos que el consumo de productos de proximidad es una prioridad tanto desde el punto de vista medioambiental como social. Además, es indiscutiblemente un motor de dinamización de la economía local. Es nuestro deber estudiar, analizar y hacer propuestas para el bienestar social y para la sostenibilidad de Menorca. Estos estudios nos permiten avanzar en esta dirección”.
En Menorca se producen alrededor de 27.920 toneladas de alimento cada año, de los cuales un 58% se consumen en la propia isla, como se destacó en la presentación. Esta producción permite dar empleo directo a 1.100 personas, lo que representa un 3,2% de la población activa y una ocupación del 33% del territorio. La mayor parte del territorio lo ocupa la producción de forrajes y pastos y un 5% la producción de huerta y fruta. En cuanto al consumo, se ha destacado que se consumen 77.000 toneladas de alimento en la isla, de las que un 19% es producto autóctono. Durante la exposición también se ha destacado que, de todo el consumo, terminan desperdiciando unas 11.785 toneladas, una cantidad considerable con un gran impacto ambiental, social y económico.
Por otra parte, el consejero de Medio Ambiente, Aram Ortega, recordó que “la administración pública también es un consumidor directo y, por tanto, resulta estratégico tener una visión conjunta de la que representa la demanda pública sobre cada grupo de alimentos y de cómo puede incidir sobre el volumen de producción y consumo final”. De esta forma como ha explicado el director insular de Medio Rural y Marino, Miquel Truyol, “los resultados de estos estudios nos permitirán afinar mucho más las políticas públicas para una alimentación que contribuya a la sostenibilidad. Por este motivo, estos estudios habían identificado como una de las prioridades a realizar antes de establecer otras medidas con respecto a la Estrategia Alimentaria de Menorca”.
Estos datos, que ahora se ponen a disposición de todos los agentes, más allá de ser esenciales para poder planificar las políticas públicas, también habían sido demandadas por el sector privado y, en especial, por las cooperativas agrarias de la isla. Para la realización de los dos estudios se ha contado con el apoyo económico de la Fundación Daniel & Nina Carasso. También se prevé que para el año 2019, con su apoyo, se realice una guía para reducir el desperdicio alimentario y una unidad didáctica destinada a la población escolar sobre alimentación sostenible.