La Comisión Europea ha incluido a Mallorca en un plan para impulsar la transición energética en un total de veintiséis islas de la Unión Europea. De esta forma se sitúa en la vanguardia de los territorios limpios y sostenibles.
Para desarrollar este periodo de transición energética, se presentará un calendario antes del verano de 2020. Desde el Consejo ha recibido con gran satisfacción la inclusión de la isla, interpretándolo como un reconocimiento al compromiso demostrado en avanzar hacia la conversión energética.
Así, Miquel Ensenyat, presidente del Consejo afirmó que “se trata de un reto importante para una isla con tanta dependencia energética como es Mallorca por ello, junto con el resto de administraciones implicadas queremos dar prioridad a la eficiencia energética, convertirnos en líder mundial de energías renovables”.
Según el presidente, “aunque las características de Mallorca permiten tener una abundancia de fuentes renovables de energía, como viento, sol y energía marina, tenemos dependencia de importaciones de combustible fósil muy caras para nuestro suministro energético”.
Ensenyat, también recalcó que Mallorca está preparada para hacer la transición, al afirmar que “Somos un espacio reducido que permite una implantación más rápida de cambios e innovaciones que en otros territorios más extensos podrían tardar más”. Así el presidente insular piensa que Mallorca tanto por su tamaño como por la concienciación social existente y el acuerdo político para afrontar este cambio de modelo, puede impulsar esta transición.
De esta forma, al aval europeo se suman diferentes iniciativas insulares impulsadas desde el Consejo. Así, los municipios adscritos al pacto de alcaldes y alcaldes por el clima ya han empezado a elaborar y poner en marcha un Plan de Acción para la Sostenibilidad Energética y el Clima. De hecho, hace escasas fechas el Consejo de Mallorca aprobó destinar 600.000 euros a la lucha contra