Durante una rueda de prensa celebrada hoy, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha comunicado la aprobación del nuevo Decreto de artesanía alimentaria que impulsará el sector agroalimentario artesanal con un texto que, a través de una calidad diferenciada, ofrecerá seguridad a los productores y a los consumidores.
El objetivo de este nuevo Decreto de artesanía alimentaria, elaborado por la Consejería del Medio Rural, a través de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria (Agacal), es doble; por un lado, reconocer y fomentar los valores económicos, sociales y culturales de la artesanía alimentaria; y por otro, preservar y estimular el tejido empresarial artesanal gallego en el ámbito alimentario.
Esta es la primera norma específica que concretará qué es una producción artesanal para evitar que se emplee este término u otros similares como «hecho en casa» o «casero» de forma «falaz» o «incierta». Por ello, la disposición normativa marcará las condiciones técnicas específicas necesarias para la producción artesanal de productos alimentarios gallegos; es decir, siguiendo la práctica del buen hacer artesano, que se definirá a nivel técnico para cada tipo de producto.
Al respecto, Núñez Feijóo ha explicado que para que una empresa sea considerada artesanal, los procesos de elaboración, por norma general, deberán ser manuales; la dirección y la responsabilidad del proceso de producción deberá ser de una o varias personas artesanas alimentarias; y los volúmenes de producción serán limitados. No obstante, en cuanto a la manualidad, la norma sí abre la posibilidad del uso de medios mecánicos en ciertas fases de la elaboración, para garantizar la seguridad alimentaria, la mejora de la calidad o unas condiciones laborales óptimas.
Entre las condiciones para ser considerado producto artesano destacan emplear materias primas seleccionadas; no emplear en ningún caso potenciadores de sabor, colorantes o saborizantes artificiales, ni grasas hidrogenadas artificialmente o grasas procedentes de la palma o el coco, ni productos semielaborados, salvo en casos acotados por la norma técnica correspondiente. Tampoco se permitirán reetiquetajes, ni que participen en el circuito de elaboración razones sociales que no sean las de la empresa artesanal que elabora el producto.
Además del sello genérico de Artesanía Alimentaria, habrá otras dos tipologías específicas para distinguir los productos artesanales: los productos artesanales caseros o de la casa, elaborados por empresas artesanales alimentarias que utilicen como base fundamental las materias primas procedentes de una explotación agraria a la que esté ligada la empresa artesanal; y los productos artesanos de montaña, elaborados por empresas artesanales alimentarias radicadas en las zonas que el reglamento europeo considera de montaña.
El Decreto, que entrará en vigor seis meses después de ser publicado en el DOG, regulará un registro, que dependerá de la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria (Agacal), en el que deberán inscribirse todas las empresas artesanales alimentarias gallegas; así como la creación del Consejo Gallego de la Artesanía Alimentaria, que estará formado por representantes de diferentes Consejerías, con alguna implicación en este sector, y por representantes de las organizaciones agrarias y pesqueras, las cooperativas, los consejos reguladores y las asociaciones de artesanas y artesanos.