La pesca debe seguir siendo seña de identidad de Galicia. La formación dual en este sentido es una magnífica salida.
La organización de palangraneros de A Guarda ha cerrado un acuerdo por el que se quiere facilitar el acceso a alumnos de FP de Gijón, en la compra del título de formación pesquera y cumplir los 365 días de mar que tienen que acreditar para la obtención de la habilitación profesional.
Mayores exigencias formativas
Esta es de las exigencias de que en Galicia han planteado los estudiantes de ciclo superior de transporte marítimo y pesca de altura que cursan los estudios en cualquiera de los cuatro centros de formación náutico-pesquera que existen en Galicia: O Burgo (Culleredo), Ribeira, Ferrol y Vigo.
En centros como el de Culleredo, los alumnos cada vez más quien ir al mar, a la pesca. La preparación necesita un giro más profesional, ejerciendo como titulados en formación a bordo. Esto no es sencillo en Galicia, donde en muchos casos, quieren que los nuevos embarquen como marineros de cubierta.
Todo ello hace que los jóvenes reclamen una formación de carácter dual que haga posible la compatibilización de los días de mar que demanda la FCT (Formación en Centros de Trabajo) y los estudios. Las prácticas son fundamentales y si se están buscando de verdad el relevo generacional que los armadores están reclamando, tienen que facilitar la contratación como tales alumnos a nivel de prácticas.
El tema de los antecedentes familiares no influye de manera directa en la decisión de trabajar en el mar, más concretamente en la pesca. Existen centros formativos que tienen convenios con organizadores de armadores como los existentes en Burela para realizar prácticas como alumnos. En caso de que no sea así el problema que tienen los alumnos que optan al título profesional viene dado debido a la carencia de prácticas.
Cuando no hay titulados, no existen los relevos. «Facilitando las prácticas como alumnos, se facilita ese deseado relevo generacional. Pero hay quien opta por lo más sencillo y económico: echan mano de los titulados polivalentes, que carecen de nuestra preparación, inciden negativamente en la seguridad marítima, pero resultan más baratos para los armadores», aclara Keltia Tedín, con la colaboración indirecta de quienes han planificándolos estudios de formación profesional en la mar.
Además, también conviene saber que la formación dual es una “muy buena salida”, tanto en el puente como en máquinas. Al facilitar el acceso al mundo laboral., lo que hace que se pueda contribuir de forma especial a la seguridad de la vida humana en la mar, algo que es bastante importante en los estudios.
El relevo generacional en los mandos pesqueros gallegos llama a las puertas de las empresas armadoras. Quizá es posible que solo sea necesario abrirlas para que la pesca siga siendo seña de identidad de nuestra tierra. Hay que ser conscientes de que los jóvenes necesitan que desde los planes de estudios se de respuesta a las necesidades actuales.