El secretario xeral de Unións Agrarias tiene confianza en que haya una respuesta masiva de los consumidores a los lácteos gallegos después de la entrada en vigor este martes del decreto que obliga a que se etiquete el país de origen de la leche y sus derivados.
Una campaña de información en un supermercado en Santiago ha servido de marco para que Roberto García haya insistido en que es un día de gran importancia, aunque el decreto llega tres años tarde, respecto a lo que se firmó en el acuerdo lácteo de septiembre de 2015.
Está previsto que se produzca un aumento del consumo de los productos autóctonos y un ascenso en los precios que perciben los ganaderos gallegos por su leche.
Se espera una buena respuesta del consumidor, ya que cada vez es más grande la demanda de transparencia en los productos alimentarios sobre dónde y cuáles son las garantías con las que se realizan.
El responsable de Unións Agrarias ha avanzado que utilizarán «mecanismos de seguimiento» cara a comprobar en todas las cadenas de distribución se cumple totalmente la obligación de que se reseñe el origen.
El objetivo que se busca es que los consumidores lleguen a penalizar en las compras a los productos que incumplan esto o que los precios se estrangulen, mientras que el valor, apueste por el producto nacional.
Se piensa que todo ello colaboraría a que se frene el abandono del 5% mensual de explotaciones en Galicia, que bajarían hasta la cifra de 7000 cuando pasaron a ser 90.000 granjas cuando entró en la UE.
Se demanda al Gobierno central y al gallego que se pongan en marcha campañas para el fomento del consumo de leche productos propios que vayan dirigidas a los consumidores en los medios y lineales de distribución.
Aumento de los precios cara a una negociación de los contratos en el mes de abril
A partir de este martes, todo producto lácteo que se elabore deberá llevar el etiquetado del país de procedencia, una cuestión que Roberto García valora para abril, donde se renegociarán todos los contratos de suministro de leche a los ganaderos gallegos a la industria.
Se espera que esto valga para que se produzca una corrección en el déficit de precios existente en Galicia con respecto a otras comunidades y países europeos. Para ello, valga la horquilla de precios por litro en países como Francia y Alemania, donde se paga a productores que están entre los 36 y los 38 céntimos, por lo que en Galicia sí que hay contratos que están por debajo de los 32 céntimos, lo que sería una denominada venta a pérdidas.
País deficitario
Respecto a esto, España tiene esta obligación dos años después de que lo hicieran en países como Francia, Portugal e Italia. En el caso francés, la normativa produjo que cayeran las importaciones en más del 30% de la leche que provenía de Alemania.