Las cooperativas apícolas de Extremadura producen una miel de excelente calidad en todas sus variantes, siendo las más representativas la de mil flores (mayoritaria), la mielada, la de girasol y la de retama. También se producen de una forma minoritaria las mieles de bosque, cantueso, eucalipto, naranjo, romero, zulla, encina, castaño, brezo, roble, poleo y algodón.
No solo es de excelente calidad, también lidera el mercado nacional. Según los datos de censo apícola del Sistema Integral de Trazabilidad Animal (SITRAN), Extremadura cuenta con un total de 634.983 colmenas, el 21,6% del total nacional que asciende a 2.937.463 colmenas.
La explotación media extremeña tiene 400 colmenas, lo que la sitúa a la cabeza de España y también refleja el alto grado de profesionalización del sector, puesto que la siguiente región productora de miel es Murcia con 188 colmenas.
El objetivo de la Sectorial de Apicultura de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, reunida recientemente en Mérida para abordar el desarrollo de la campaña 2018, es llevar a cabo multitud de acciones para continuar mejorando un sector de gran importancia económica y medioambiental, pues desempeña un papel fundamental en la conservación del medio natural, el mantenimiento de la biodiversidad y la polinización de los cultivos.
Desarrollo de la campaña 2018
La Sectorial de Apicultura de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura considera que la campaña de 2018 ha soportado, además de las dificultades habituales a las que se ve sometido el sector apícola en Extremadura, la adversidad de las condiciones meteorológicas sufrida el año pasado.
La sequía provocó en 2017 la desaparición de prácticamente el 50% de las colmenas, con la consiguiente merma en la producción de miel y demás productos apícolas de aproximadamente el 30%. Esto condicionó el inicio de la actual campaña, obligando al sector a proceder a la reposición de colmenas en lugar de producir miel y polen en la primera parte de la misma.
A pesar de la prolongación de las lluvias, se recuperaron con éxito las colmenas perdidas en 2017; pero, aunque las características medioambientales eran favorables, la carencia de abejas ha propiciado que la producción de miel haya sido muy similar a la cosecha del año pasado.
Además, según la Sectorial de Apicultura de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, debido a esas mismas condiciones meteorológicas y medioambientales, la campaña 2018 se ha caracterizado por la reducción de mieles oscuras de retama que suelen tener una buena salida comercial y una mayor producción de mieles claras, que presentan mayor dificultad en su comercialización, lo que probablemente se traducirá en una disminución de su precio.
En cuanto a la producción de polen, en la campaña 2018 se ha registrado un descenso de aproximadamente el 20% de polen fresco en comparación con el año anterior.
Previsiones a futuro próximo
La Sectorial de Apicultura de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura ha realizado una incierta previsión a futuro próximo, ya que el sector está a expensas de una situación meteorológica ideal (precipitaciones en época otoñal, lluvias primaverales y temperaturas suaves) que produzca resultados óptimos de trabajo y de la influencia de otros factores, como la situación sanitaria con la incidencia de la varroasis, la aparición de depredadores como la Vespa velutina o el abejaruco, y la importación de mieles y polen de terceros países con precios muy por debajo de los costes de producción del sector apícola extremeño.