El Delta del Ebro se encuentra en estado de emergencia debido al temporal Gloria. Las lluvias y el viento han provocado que el mar haya penetrado varios kilómetros tierra adentro y se han anegado, según los primeros cálculos, unas 3.000 hectáreas de arrozales.
El satélite Sentinel 1 del programa Copernicus de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha difundido unas imágenes en las que se ve el Delta antes y después del aguacero. En el segundo caso aparece cubierto de agua en su práctica totalidad.
Una de las zonas más devastadas es el Delta del Ebro, un frágil ecosistema que prácticamente ha desaparecido del mapa sumergido bajo las aguas del Mediterráneo. El inusitado temporal marítimo, con olas récord de más de ocho metros, hizo que el mar creciera tres kilómetros tierra adentro y unas 3.000 hectáreas han quedado inundadas, prácticamente el 50% de la superficie total del Delta, que tardará, si es que lo consigue, en recuperar su fisonomía previa al temporal.
Las cooperativas arroceras del Delta, que producen el 75% del arroz cultivado en Cataluña, temen que el agua salada haya echado a perder las cosechas. «El agua ha llegado a límites que nunca había alcanzado. La situación es muy complicada. El Delta está en situación de emergencia», afirmó ayer en TV3 Lluís Soler, alcalde de Deltebre, el municipio más cercano a la desembocadura del Ebro. «Durante los últimos 74 años, el mar le ha ido comiendo al Delta alrededor de cinco metros de tierra al año. Ahora le ha comido 26 metros en un solo día», explicó Soler, que pedirá la declaración de zona catastrófica.
Y es que el paso de Gloria puede haber acelerado de forma irreparable la desaparición del Delta del Ebro, un desastre medioambiental que las organizaciones ecologistas llevan tiempo pronosticando para este siglo si no se toman medidas. «El Delta no puede esperar más. Hay que actuar de forma urgente», denunció el sindicato agrario Unió de Pagesos. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, visitó ayer la zona y prometió «un plan de acción inmediato».
Pero la devastación de Gloria, que ha provocado el peor temporal marítimo del siglo, se extiende a prácticamente toda la costa catalana, así como al litoral de la Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares. Estas tres últimas comunidades hacían ayer balance de daños, muy cuantiosos en casi todas sus localidades costeras.
Los alcaldes de la zona piden declarar el Delta zona catastrófica, las dos imágenes del satélite Sentinel 1, de los días 15 y 21 de enero, han corrido rápidamente por las redes sociales. Sin embargo, los expertos consultados piden cautela y esperar a que haya bajado el nivel del mar y pasado el temporal para evaluar el impacto real sobre su ecosistema y el posible retroceso de la línea costera.
«Hay que tener en cuenta que la imagen del radar no permite distinguir entre agua de lluvia y agua de mar», precisa Miguel Ángel Vargas, geógrafo y director del Laboratorio de Información Geográfica y Teledetección de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). «Seguramente mucha agua de mar ha entrado hacia adentro, pero principalmente en delta está anegado por la lluvia», aclara.
El hecho de que en la imagen del día 21 de enero, en pleno temporal, se aprecie todavía –aunque difuminada– la Playa del Trabucador, la delgada línea de tierra que conecta el grueso del Delta con la Península de la Baña ubicada en su extremo meridional, hace pensar que el nivel del agua puede ser más superficial de lo que parece.
El Gobierno reconoce que ha superado «el peor de los escenarios»
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha admitido este miércoles que la inundación del Delta del Ebro ha superado «el peor de los escenarios» que manejaba el Gobierno en caso de catástrofe en esta región. «Este fenómeno ha superado las previsiones que se mantenían en el peor de los escenarios que manejábamos», ha asegurado en una rueda de prensa junto a la delegada del Ejecutivo en Catalunya, Teresa Cunillera, tras la reunión del Comité Técnico de Seguimiento para valorar los efectos de Gloria.
El president de la Generalitat, Quim Torra, se ha desplazado por su parte a l’Ampolla, Deltebre y el litoral del núcleo de Riumar y ha avanzado que la Generalitat trabajará conjuntamente con la Mesa de Consenso del Delta, que agrupa alcaldes, comunidades de regantes y agentes implicados del territorio, para impulsar un plan de acción que aporte soluciones.
«El Delta necesita una solución ahora y aquí y en este sentido reafirmo el compromiso que he dado a los alcaldes, que ya es hora de pasar a la acción. Aprovecharemos el marco de la Mesa de Consenso para impulsar un plan de acción que consensuaremos en los próximos días, y que tendremos que calendarizar, presupuestar y exigirnos en su cumplimiento», ha asegurado Torra.