Con el objetivo de solucionar los problemas que causa el aumento de jabalíes en el pueblo de L’Albiol (Tarragona) y tras la petición de los vecinos que se quejaban de ver daños en sus cosechas provocados por los suidos, el pleno del Ayuntamiento ha aprobado una importante reducción del perímetro de seguridad para cazar.
Según explica su alcaldesa al medio Diari de Tarragona: «Con la normativa de antes, los cazadores tenían prohibido cazar a menos de 400 metros de distancia de los núcleos habitados. Lo que hemos hecho ha sido reducir la distancia hasta, aproximadamente, los 150 metros».
El presidente de la Federación de Caza de Tarragona, Joaquim Vidal, declaró al mismo medio considerar muy acertada la medida y descartó que represente un peligro para los residentes de la zona porque los cazadores actúan en grupo y forman una entidad que cumple con todas las normativas legales, entre las que se encuentra no apuntar a las casas durante el transcurso de la caza.
El problema, subrayó, «son los furtivos o las personas que cazan solas», y aconsejó llamar inmediatamente a los Mossos si se detecta este comportamiento.