Teresa Jordá y Elena Cebrián, conselleras de Agricultura de Cataluña y la Comunidad Valenciana respectivamente, han llegado a un acuerdo para abrir nuevas vías de trabajo que defiendan los intereses conjuntos y una “visión mediterránea” ante las reformas de la Política Agraria Común (PAC) y la pesca de arrastre. El Agromuseo de Vera, en medio de la huerta valenciana, fue el lugar de reunión de las dos conselleras. Un primer encuentro bilateral en que han participado también altos cargos de ambos departamentos.
Para Elena Cebrián dicha reunión, ha sido “muy constructiva”, mientras que para la consellera catalana tiene gran valor todo lo que “nos une”. Ambas han sostenido, que es muy importante la necesidad de un acercamiento, para de estar forma avanzar en la resolución de temas comunes que afectan y preocupan a los sectores agroalimentarios y pesqueros.
Cebrián ha reiterado la defensa de la singularidad mediterránea ante la futura reforma de la PAC prevista para el periodo 2021-2027, “asumiendo que la nuestra es una agricultura abierta, acostumbrada a competir en los mercados internacionales y que la actual PAC no se adapta a nuestra estructura agraria y ha perjudicado el sector”.
Por esto, ambas comunidades coinciden en reclamar la regionalización de los fondos y que los planes estratégicos reflejen las particularidades y necesidades propias, con el objetivo de poder hacer una gestión más eficiente y eficaz de las ayudas.
También han coincidido en constatar que en política pesquera “nos encontramos a las puertas de un cambio histórico en el modelo de gestión de la pesca de arrastre” el cual se basaría en la limitación de los días de pesca anuales, así como otras medidas técnicas y de conservación adicionales.
En el conjunto de España, el sector de arrastre de la Comunidad Valenciana y Cataluña representa el 70% del total de esta flota en el Mediterráneo y ambos consellerias son partidarias de mantener las embarcaciones actuales evitando la pérdida de más flota y compensando la posible reducción de pesca mediante mejoras en la comercialización.
Respecto a la crisis de precios del sector citrícola provocada, en parte, por el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y algunos países de la África Meridional, las conselleras se han comprometido a pedir al Ministerio de Agricultura que lleve a la práctica las acciones acordadas ahora hace tres años por el Senado.
También se han comprometido a pedir estudios e informes de evaluación para conocer el impacto económico y medioambiental de este acuerdo comercial sobre el sector citrícola, la posibilidad de activar una cláusula de salvaguardia y solicitar medidas compensatorias para los productores.
En materia de sanidad vegetal, se ha anunciado un frente común de las dos consellerías para pedir soluciones para combatir el picudo en las palmeras, ya que en 2019 quedarán prohibidos los productos fitosanitarios autorizados hasta ahora para luchar contra esta plaga.