La Comisión Europea (CE) ha aprobado la inscripción en los registros comunitarios de la Indicación Geográfica Protegida IGP «Carne de Salamanca». El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) publicó en su edición de ayer los dos reglamentos de Ejecución por los que se anula la IGP «Carne morucha de Salamanca» y se aprueba la primera, en una estrategia de la marca para amparar también los cruces con esta raza.
Según el «REGLAMENTO DE EJECUCIÓN (UE) 2018/68 DE LA COMISIÓN de 8 de enero de 2018 por el que se inscribe un nombre en el Registro de Denominaciones de Origen Protegidas y de Indicaciones Geográficas Protegidas [«Carne de Salamanca» (IGP)]», que entrará en vigor a los veinte días de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea, el nombre «Carne de Salamanca» ampara a «Carne fresca (y despojos)» obtenidos «de las hembras reproductoras de raza Morucha, tanto de su cría en pureza, como el obtenido de estas reproductoras moruchas con sus cruces con machos de razas Charolés y Limosín, destetados con una edad mínima de 5 meses y explotados según las técnicas y usos de aprovechamiento de recursos naturales en régimen extensivo».
La zona geográfica delimitada de la IGP se circunscribe a la provincia de Salamanca, donde tiene lugar el nacimiento, cría y cebo de los animales protegidos hasta el momento de su sacrificio. Una zona con una profunda vinculación a la dehesa, de gran valor ecológico y caracterizada por la presencia de «encinas de hojas perennes y coriáceas y sotobosque de arbustos. En los pastos de la dehesa se desarrollan matorrales de tipo mediterráneo asociado a encinas, alcornoque, robles, quejigos y otras especies de matorral, principalmente de jara, retama, jaguarzo y aulaga. También se encuentran especies anuales de gramíneas y leguminosas. Toda esta vegetación de la dehesa constituye la oferta más importante de recursos naturales para la alimentación del ganado vacuno».
El Reglamento especifica que, desde el siglo XV, la cría de ganado vacuno y el consumo de su carne está íntimamente ligada con esta región, y que la «Carne de Salamanca» era utilizada como pago de rentas señoriales por su notoriedad y renombre. Una calidad que se ha mantenido hasta la actualidad debido a que «los métodos tradicionales de alimentación, desde la leche materna a los pastos naturales, el manejo del ganado dentro del entorno natural de la dehesa salmantina y el componente racial base de los animales, la raza morucha, hacen posible la obtención de un producto con unas cualidades específicas que la hacen diferente a otras carnes de vacuno, destacando una mayor finura de fibras musculares, mayor coloración y brillo, que varía entre el rosa y el rojo púrpura, y grasa bien distribuida sin formar cúmulos».
En el texto, se recogen otros aspectos como pesos mínimos de canales, tipo de alimentación, período mínimo de maduración de la carne o normas especiales sobre etiquetado y corte en lonchas o envasado que regulan también su denominación.
Con esta inscripción, el Registro Europeo de Denominación de Origen Protegida en el mercado comunitario contempla más de 1.420 productos.