Ugal-UPA ha instado a la CHD a la revisión de los cupos de aguas para evitar la pérdida de los cultivos por inundaciones y pide al Gobierno que se repare el “año perdido” en cuanto a regadíos.
El campo es un motor en lo económico que no hace mucho ruido y que es para león un pilar fundamental. El sector suele estar siempre en una especie de montaña rusa. Depende del clima, de los mercados externos y este 2019 va a seguir siéndolo.
Radiografía del campo leonés
Desde Ugal-UPA instan al mundo rural a que se participe en política y frenar así la “plaga de paracaidistas”. El sector agrícola ha cerrado un año positivo en lo general, con resultados positivos en la campaña de cereales que contrarrestaron los malos resultados producidos en 2017 y que compensó la mala cosecha de remolacha en regadío.
En lo opuesto, el sector lácteo, sigue en una crisis cada vez más alta después de la supresión de la cuota, traduciéndose en un abandono progresivo de las explotaciones, con lo que se produce una ausencia total de relevo generacional.
Matías Llorente, secretario general, de Ugal-UPA, dice que aunque se exportan siete millones de toneladas entre leche fresca y derivados a precios más elevados. «Las industrias lácteas no han innovado, lo que lastra su competitividad frente al resto de la Unión Europea».
El «expolio» de la remolacha
La remolacha tiene un lugar especial en el blance de Ugal- UPA ante la apatía y el abandono del cultivo que se está produciendo por la bajada de precios, la cual ascendería al 30%, traduciéndose en una pérdida de cultivo y la industria.
De todas formas, Llorente quiso aclarar que el momento clave es cuando se cierre la contratación. Aquí es donde deberán tener preparados un propietario encargado de asumir la industria azucarera ante el temor que ‘British Sugar’ «haga el canto del cisne».
«No vamos a permitir que, con tres años de pérdidas, se vayan de rositas tras haber expoliado este cultivo. Antes de que se abandone el cultivo y se cierre ninguna azucarera hay que buscar una alternativa que debe pasar por un nuevo propietario de la industria”.
Añadiendo que “no solo por la riqueza que genera sino porque la remolacha en los regadíos es imprescindible por la rotación de cultivos que exige la Unión Europea, así como por la historia de 126 años de cultivo”. “Hay que estar preparados para que la sorpresa se la lleven los que vinieron y expoliaron el campo leonés.
Por todo ello hay preocupación por la posibilidad de que un sector importante puede que “se vaya al garete. No podemos depender de terceros para importa”, subrayó Llorente, que además quiso advertir el problema que se generaría en los cultivos extensivos al desaparecer la ganadería láctea. Una dependencia del extranjero que afectaría también al vacuno y al porcino, con tasas de exportaciones superiores al 45%, que si bien en la actualidad encaran un futro optimista.