La Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha ha otorgado al consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural y presidente de la Fundación Dieta Mediterránea, Francisco Martínez Arroyo, la Medalla de Honor por su labor en beneficio de los alimentos de Castilla-La Mancha, la calidad diferenciada de los mismos y su impulso a la gastronomía a través de la Fundación que preside.
Martínez Arroyo ha recibido el galardón de manos del empresario toledano, presidente de la Fundación CCM y de la Academia, José María San Román del Águila, ante los miembros del pleno. Durante la entrega, el consejero ha abogado por el «valor de la marca» en la restauración y el disfrute «de lo propio». Asimismo ha solicitado defender «la tierra y a Castilla-La Mancha» a través del sector agroalimentario «porque ahí están las raíces» de la región, que son los frutos y los productos de la Comunidad, esencia de la Dieta Mediterránea, que son exhibidos posteriormente en los restaurantes.
El consejero ha recalcado que «cada vez que consumimos uno de los productos de las 43 denominaciones de origen, Indicaciones Geográficas Protegidas o marcas colectivas que suponen al año más de 2.000 millones de euros al de valor económico, estamos defendiendo lo nuestro y hay que hacerlo todos los días del año».
Martínez Arroyo ha apostado por un avance en la «cultura de lo propio» en la alimentación, que debe realizarse a través de las personas que se dedican a la gastronomía en Castilla-La Mancha y de la Academia en particular, que aúna representantes del sector agroalimentario, de la hostelería y del periodismo, resaltando que una de las labores de esta es dar a conocer las «virtudes y posibilidades del sector» a través de los profesionales de la información.
También ha recalcado la importancia del sector agroalimentario, «motor de la economía» de donde proviene el 15 por ciento de la riqueza de Castilla-La Mancha, lo que pone de manifiesto su «importancia real», así como la importancia de lo «intangible», ya que los productos provienen de las raíces de la comunidad. Por ello, ha pedido que se repita «hasta la saciedad» su relevancia y su relación con la dieta Mediterránea que «no se puede entender sin Castilla-La Mancha, ya que somos una potencia agroalimentaria y podemos ofrecérsela al mundo, a través de los restauradores».
Durante el transcurso del acto celebrado esta mañana en el Palacio de Benacazón de Toledo, también se han impuesto medallas al escritor y periodista español, nacido en Ciudad Real y especializado en el estudio de la riqueza y variedad gastronómicas de Castilla-La Mancha, Joaquín Muñoz Coronel; así como al escritor y licenciado en Filosofía y Letras, Antonio Illán, que ha desempeñado diversos puestos en la Administración y es colaborador cultural en medios de comunicación, con más de 2.000 artículos publicados.