Los datos del SITRAN de enero de 2018 indican que Castilla-La Mancha es la quinta Comunidad Autónoma en número de explotaciones ganaderas; en concreto, 6.590 explotaciones de ganado ovino (5,7% del total nacional) y 3.619 de caprino (5% del total nacional). Cifras que se traducen, según el último censo ganadero, en 2.659.137 cabezas de ganado ovino y 447.185 de caprino.
Según ASAJA-Ciudad Real, de los 191 expedientes de incorporación que ha tramitado la asociación, 47 corresponden a jóvenes, un claro indicativo de que las nuevas generaciones siguen apostando por la ganadería.
El relevo generacional se ha producido, especialmente, en los pueblos cercanos a la capital, la comarca de Puertollano y en la zona de Infantes. La mayoría de las explotaciones pasan de padres a hijos; una herencia familiar previa ampliación y modernización de las explotaciones, que permite que la ganadería se esté posicionando como uno de los motores del medio rural que más contribuye a fijar la población en la Provincia.
Por ello, y con motivo de la festividad de San Antón, patrón de la ganadería, ASAJA-Ciudad Real destacó en su comunicado la importancia de un sector que es el motor del medio rural, que genera puestos de trabajo y fija la población, pero, sin embargo, soporta la carga de tener que realizar inversiones económicas muy altas para la modernización de las explotaciones, a las que se suman los costes de mantenimiento y la subida constante de los de producción.
Aunque los bajos precios de la leche siguen siendo la gran batalla del sector ganadero español, que cobra (según un informe realizado por UPA) aproximadamente 25 millones de euros mensuales menos que si recibiesen el precio medio pagado en Europa, por lo que ASAJA-Ciudad Real insistió en la reivindicación de precios justos para este.