El consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación de Cantabria, Jesús Oria, y el alcalde de Cabuérniga, Gabriel Gómez, acompañados por el director general del Medio Natural, Antonio Lucio, y miembros de la Corporación local, inauguraron ayer la obra de rehabilitación de «El callejón de los lobos», una antigua estructura para cazar a estos cánidos, incluida en el Inventario Arqueológico Regional de Cantabria.
Este chorco se encuentra a 2 kilómetros del núcleo de Selores, en el área de influencia del Parque Natural del Saja Besaya. Consiste en dos muretes laterales de unos 2 a 2,5 metros de altura y una longitud que ronda los 140 metros, que convergen, a modo de embudo, en un foso que estaba colmatado por sedimentos y vegetación.
Según informa el Gobierno de Cantabria en un comunicado, el proyecto de rehabilitación ha sido elaborado y ejecutado por el Ayuntamiento con los 30.000 euros financiados íntegramente por la Consejería de Medio Rural dentro de las ayudas a las entidades locales que aportan terrenos a los espacios naturales protegidos. La recuperación de los elementos patrimoniales ligados al lobo, como es el caso de los chorcos, está contemplada en el Proyecto de Plan de Gestión de la especie del Gobierno de Cantabria.
Los trabajos de acondicionamiento y restauración de este grupo faunístico han consistido en el despeje y desbroce del interior del callejón y del perímetro exterior de la construcción, el mantenimiento del arbolado autóctono, la limpieza y ordenación de los muros del foso, la construcción de un mirador y el diseño y reparación de varios tramos de la senda circular que lleva hasta el lugar desde la Castañera de Terán.
También se ha diseñado una ruta didáctica integral con paneles informativos e interpretativos, así como material divulgativo para difundir los valores ambientales y etnográficos de la zona, de forma que se complemente el atractivo del chorco.
En la inauguración del proyecto de rehabilitación, Oria destacó la importancia de recuperar elementos patrimoniales que ponen de manifiesto la relación entre el lobo y la ganadería, y los medios que los habitantes de las zonas han puesto, desde tiempos ancestrales, para controlar la especie.
Asimismo, explicó que la iniciativa del Ayuntamiento de Cabuérniga también pretende que el chorco se convierta en «un atractivo turístico» más de la zona, poniendo en valor el patrimonio cultural del municipio. Estas infraestructuras denominadas loberas, chorcos o callejos, que estuvieron en uso en España desde la Edad Media y hasta los años 50 del siglo XX, han desaparecido en su mayoría, sumidas en el abandono, salvo las que se han reconstruido como elementos del patrimonio cultural y como atractivo turístico.