En el marco del protocolo de intervención ante osos heridos en la Cordillera Cantábrica, con el consenso de los equipos técnicos y veterinarios de Asturias, Cantabria y Castilla y León, y el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica, la osezna asturiana huérfana Saba fue trasladada ayer a las instalaciones dependientes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en el monte de Valsemana.
La osezna terminará la fase de adaptación al medio natural en este recinto situado en un ambiente natural, aislado y alejado de actividades humanas, amplio y con un adecuado enriquecimiento ambiental para favorecer la continuación de su desarrollo.
De hecho, Saba, con un peso de 23,6 kilogramos y una altura de casi un metro, fruto de una dieta basada en carne de cérvido, frutas y frutos secos, ya juega y explora su nuevo entorno, por lo que son altas las expectativas de culminar con éxito esta fase.
Estancia en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Villaescusa
Saba fue rescatada, por la Guardería de Medio Natural-Patrulla Oso del Principado de Asturias a finales del pasado mes de mayo en Sabadía (Santo Adriano). La osezna, de apenas cinco meses de edad y 5,5 kilogramos de peso, presentaba síntomas de desnutrición, deshidratación y alteraciones neurológicas graves. Tras ser sometida a varios tratamientos veterinarios y de hospitalización en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de Cantabria, el ejemplar ha superado el cuadro neurológico que presentaba en su ingreso y adquirido las condiciones corporales necesarias para pasar a esta fase de rehabilitación.
También las psicológicas, pues fue sometida a un programa de enriquecimiento ambiental para optimizar su desarrollo y adaptación futura al medio natural, en condiciones de total aislamiento de sus cuidadores con el objetivo de evitar que se habituase a la presencia de los seres humanos.
Con Saba ya son dos los ejemplares de oso que el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre ha logrado rehabilitar para su retorno al hábitat natural en los dos últimos años, gracias a la labor de su equipo de veterinarios y a unas instalaciones específicas para el tratamiento de este tipo de casos, especialmente habilitadas para grandes mamíferos.