Hoy se ha celebrado, en el Centro de Investigación y Formación Agraria (CIFA) de Muriedas (Camargo), la entrega de diplomas a los miembros del panel estable de catadores de queso «Denominación de Origen Protegida» de Cantabria. Durante el transcurso del acto, en el que también estuvieron presentes el director general de Ganadería y Desarrollo Rural, Miguel Ángel Cuevas, la directora general de Pesca y Alimentación, Marta López, y el director de la Oficina de Calidad Alimentaria (ODECA), Fernando Mier, el consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación de Cantabria, Jesús Oria, afirmó que disponer de un primer panel acreditado para el queso «Denominación de Origen Protegida» sería «un hito» que pondría a la Comunidad Autónoma cántabra «en el mapa de la calidad a nivel nacional e internacional» tal y como merecen «los productos y sus productores», por lo que la consejería de la que es titular pretende mantener la actividad de este panel en 2019, integrado en el sistema de calidad alimentaria, con el objetivo de su acreditación por una entidad certificadora.
El consejero remarcó que mantener un panel de cata requiere entrenamiento regular y una alta dosis de tenacidad, siendo pocos los Consejos Reguladores de España que disponen de un panel estable de catadores dentro de su sistema de control de calidad. Sin embargo, dentro de la estrategia de calidad global de las producciones agroalimentarias y pesqueras de Cantabria, el análisis sensorial constituye una herramienta más de control de calidad de un alimento, informó Oria. En este aspecto, un panel de cata estable para los lácteos es el instrumento encargado de valorar las propiedades organolépticas de quesos y leche de esta región.
En 2017, tuvo lugar un curso de formación básica en análisis de leche y quesos de Cantabria en el que participaron 42 personas vinculadas, en su mayoría, al sector lácteo y, en la primavera de 2018, otro dirigido especialmente a catadores de leche. Unas iniciativas que, según el consejero, valorizan la calidad de los productos agroalimentarios de la región cántabra y contribuyen a lograr los objetivos fundamentales de la política agraria: el asentamiento de la población rural, el desarrollo de economías locales en el medio rural, la protección del consumidor y el cuidado del medio ambiente.