La Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación de Cantabria reafirma su apuesta por la calidad de los productos agroalimentarios de la región marcándose, entre otros objetivos, recuperar la asistencia de productores locales a ferias nacionales e internacionales en 2019, como la European Seafood que se celebra en Bruselas.
Así lo avanzó el director de la Consejería, Jesús Oria, en una rueda de prensa para hacer balance de la Oficina de Calidad Alimentaria (ODECA), en la que estuvo acompañado por la directora general de Pesca y Alimentación, Marta López, y el director de la misma, Fernando Mier. Oria explicó que «Cada día nos piden más los productores de cierta entidad el tener esa salida al mercado, no solo local o nacional, también internacional, para darse a conocer». «Casi todos los Ayuntamientos quieren la suya», por lo que, «en la medida de lo posible», la Consejería seguirá respondiendo, a través de la Oficina de Calidad Alimentaria, a la demanda de productores y municipios para continuar organizando ferias «pequeñas» y «grandes» en la Comunidad, fomentando el dar salida al producto local que «cada día es más demandado».
No solo en el interior de la región, también en el exterior. Las exportaciones de productos cántabros, fundamentalmente de conservas de pescado (como la anchoa y el bonito), el sobao pasiego y los quesos, aumentan cada año. No en vano, los alimentos constituyen el cuarto sector más exportador de la región, con un volumen que alcanzó los 322 millones de euros el año pasado, y que representa un incremento del 7,8 por ciento respecto a las operaciones internacionales de 2016.
Desarrollo, promoción y calidad
Oria subrayó que el desarrollo y la promoción de la industria agroalimentaria cántabra son objetivos primordiales de la política de su Consejería, lo que permitirá la «revalorización de las materias primas producidas en Cantabria» y el desarrollo económico de la región, principalmente en pequeños núcleos rurales, con la creación y consolidación de puestos de trabajo para evitar el despoblamiento rural y fomentar la racionalización de las producciones agrícolas y ganaderas.
Con todo ello, y para finalizar, el consejero destacó que la calidad es una «apuesta clara» de la Consejería que dirige, junto con la certificación de productos, un elemento «estratégico» para que los productos cántabros puedan competir en unos mercados cada vez más globalizados y exigentes, en los que «lo específico y lo típico están adquiriendo cada día más relevancia entre los consumidores».