En abril del año pasado, la consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales de Asturias, María Jesús Álvarez, anunció la contratación de un estudio, encargado por el Principado, para implantar energías renovables en las Cofradías de Pescadores de Asturias, con el objetivo de que pudieran ser autónomas, eficientes y rentables desde el punto de vista medioambiental.
Dicho estudio, adjudicado a la empresa Ingeniería Eléctrica MYA por un importe de 19.058 euros, pretendía, según la consejera « conocer la composición y el coste del gasto energético de cada una de las 17 cofradías, proponer medidas para reducirlo y, en consecuencia, mejorar su competitividad y su imagen, reduciendo emisiones de carbono y abriéndose al uso de nuevas tecnologías». Según dijo, «se trata, por tanto, de un proyecto que afectará positivamente a la sostenibilidad ambiental y a la sostenibilidad económica».
Álvarez explicó que se realizaría en cinco etapas, que incluirían la revisión inicial, las mediciones in situ, la evaluación y el análisis, la elaboración de propuestas de mejoras, con su valoración económica y, finalmente, la entrega de documentación y realización de una jornada de presentación a los interesados. Asimismo, subrayó que este conjunto de información permitiría «a cada una de las cofradías valorar el interés de las posibles adaptaciones, para financiarlas través de las ayudas del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMPE) y de las convocatorias de los Grupos de Acción Local de Pesca (GALP)».
Fiel a su compromiso, la consejera presentó este fin de semana la auditoría sobre ahorro energético en las Cofradías de Pescadores de Asturias, incidiendo en sus objetivos: reducir costes fijos e implantar el uso de energías renovables. Según explicó el gerente de la firma que ha elaborado la auditoría, Moisés Garrido, las cofradías podrían ahorrar 75.000 euros anuales mediante la implantación de una serie de medidas a las que el presidente de la Federación de Cofradías de Asturias, Dimas García, se mostró proclive.