La cooperativa agraria El Maeral, ubicada en Mieres (Asturias), prevé repoblar con aproximadamente 2.500 castaños procedentes de la comarca zamorana de Sanabria, terrenos agrícolas como alternativa al declive industrial de la zona, en el marco de un proyecto europeo financiado con fondos FEDER.
El director gerente de la cooperativa, Juan José Menéndez, explicó ayer a la agencia EFE que, en 2018, adquirieron 200 castaños zamoranos para aprovechamiento de su fruto y esta semana llevarán otros 1.300 a los terrenos agrícolas, si las condiciones meteorológicas lo permiten. A estos se sumarán otro millar cuyo traslado está previsto para finales de este año o principios de 2020.
La mayoría de los castaños que existen en Asturias son viejos, por lo que o están abandonados o se destinan a aprovechamiento maderero. Ese es el motivo por el cual la cooperativa El Maeral decidió dar uso forestal a terrenos de uso agrícola, plantando castaños jóvenes de dos años de la variedad autóctona asturiana Castanea sativa que, curiosamente, se exportó en el pasado a la comarca zamorana de Sanabria.
El motivo por el cual se han comprado plantones sanobreses es muy sencilla: ha sido imposible adquirir en viveros asturianos la cantidad de plantones de Castanea sativa que requiere el proyecto.
Según Menéndez, a los árboles adquiridos, con el correspondiente certificado fitosanitario, no se les podrá realizar el injerto hasta que cumplan tres años y tendrán que transcurrir entre cuatro y siete años para que empiecen a producir entre 150 y 200 kilos de castañas por árbol. Una espera que merece la pena puesto que, como explicó el director gerente de la cooperativa, este árbol supondrá una actividad económica para la zona y una alternativa a la caída industrial.