La recolección de frutos de la Denominación de Origen Protegida Melocotón de Calanda se encuentra en plena campaña, con unas previsiones positivas que esperan superar los cerca de 2,5 millones de kilos de la anterior. Con motivo de la cosecha, su Consejo Regulador ha iniciado una campaña de divulgación sobre la autenticidad de su producto, que propone reducir el fraude descubriendo el auténtico fruto «al desnudo y sin tapujos», así como informar al consumidor sobre sus cualidades, derivadas de un minucioso sistema de cultivo altamente regulado.
Los frutos de la D. O. P. Melocotón de Calanda proceden de la variedad autóctona «Amarillo tardío» y sus clones seleccionados Jesca, Evaisa y Calante, cultivados en el Bajo Aragón y, más concretamente, en la localidad de Calanda y sus aledaños. Para garantizar sus propiedades, se aplica en el campo la técnica del aclareo, que consiste en quitar el 70% de los frutos existentes en el árbol hasta dejar una distancia de 20 cm. entre fruto y fruto. Esta técnica de cultivo da un melocotón más voluminoso y carnoso, con un diámetro de mínimo 73 mm.
A esto se suma que cada melocotón de la D.O.P Calanda es embolsado en el propio árbol en los últimos 2 meses de crecimiento, por lo que madura dentro de una bolsa protectora que garantiza su pureza al no entrar el fruto en contacto con ningún tipo de productos fitosanitarios ni con agentes externos. Aun así, dadas las exigencias del Consejo Regulador, solo un 15-20% de la producción consigue llevar el sello de la D.O.P.
La clave para identificar el producto es la etiqueta negra numerada con el logo de la D.O.P. que lleva pegada cada melocotón. Esta certifica que ha pasado por los controles de calidad que impone el Consejo Regulador y además tiene la homogeneidad, el color, la dureza y el nivel de azúcar adecuados. Con una gama cromática que va del amarillo crema al amarillo pajizo, el auténtico etiqueta negra garantiza una dulzura mínima de 12 grados Brix.
La comercialización arranca entre finales de agosto y principios del mes de septiembre, con destinos españoles principalmente (Madrid, Cataluña, País Vasco, Cantabria y la Comunidad Valenciana), correspondiendo el 20% restante a países europeos como Francia, Italia, Alemania y Reino Unido, y un pequeño porcentaje a Estados Unidos y Asia.