A la movilización convocada el día 19 de octubre por UAGA, se suman las otras tres organizaciones agrarias (Asaja, UPA y Araga) y Cooperativas Agroalimentarias.
“Penosa”, “catastrófica”, “insostenible”. Han sido algunos de los calificativos que los responsables de la organización agraria UAGA han utilizado hoy para describir la situación de la fruticultura aragonesa, que arrastra desde hace años una complicada crisis de precios que esta provocando la agonía del sector.
Un escenario en el que, según explicaron, ya no queda otro remedio que “salir a la calle” para concienciar a los políticos en particular y al conjunto de la sociedad en general de que si no se toman medidas Aragón va a ver morir un sector hasta ahora dinámico, que ha realizado cuantiosas inversiones, que produce calidad, que genera 15.000 puestos de trabajo, factura unos 350 millones de euros y que supone la principal actividad productiva de importantes comarcas aragonesas.
Los representantes del sector agrario en Aragón han recogido el guante que hace unas semanas lanzó la organización agraria UAGA con la convocatoria de una manifestación para denunciar «la crítica situación» que viven las explotaciones de fruta dulce de la Comunidad por «el desplome injustificado de los precios».
Y lo han hecho adhiriéndose a la protesta que se realizará el próximo 19 de octubre en Calatayud, una localidad productora que a la falta rentabilidad que sufre todo el sector ha tenido que sumar elevadas pérdidas en la producción por unas adversidades climáticas que han intensificado aún más «la catastrofe».
La protesta comenzará a las 10.00 horas en el polígono Mediavega de Calatayud, donde está prevista una concentración de tractores, que abrirá una manifestación que una hora después recorrera las calles de la capital de la comarca Comunidad de Calatayud para desembocar en la plaza del Fuerte, donde los representantes sindicales leerán un manifiesto.
«Nuestras expectativas son muy positivas. Esperamos una gran asistencia y creemos que va a ser una movilización importante», ha señalado Alcubierre, que ha detallados que son numerosos los agricultores de la zona que han anunciado que acudirán con sus tractores, que hay contratados autobuses desde otras zonas productoras como Fraga y Caspe o localidades de Teruel y que son muchos los productores que se han puesto de acuerdo para compartir los vehículos y viajar hasta la localidad zaragozana.
La movilización no solo quiere defender al sector frutícola sino que pone el foco en un modelo de agricultura familiar «que está en peligro».
También han hecho un llamamiento a la sociedad en general. «Aragón no puede permitirse tener un número urbano lleno de gente y el resto del territorio totalmente despoblado», ha insistido Alcubierre. Un apoyo que no solo han solicitado para la protesta sino para el día a día. «La sociedad tiene que cambiar el hábito de consumo, mirar la etiqueta, aprender a distinguir la calidad, valorar el origen y exigir trazabilidad», ha señalado Valero, que ha recordado que todos esos requisitos los cumplen las producciones aragonesas.
Los convocantes han sumado la exigencia de ayudas directas para las explotaciones con mayores dificultades, exenciones fiscales, créditos blandos, la creación de una interprofesional fuerte que defienda los intereses del sector y una ley de la cadena alimentaria efectiva en la que también los agricultores sean partícipes de los márgenes.