Una colaboración público-privada apuesta por la helicultura como ganadería alternativa en Andalucía.
El consumo de caracoles en distintas versiones cambia según las regiones españolas e incluso más allá de nuestras fronteras en países como Francia, Italia o Marruecos.
Es precisamente del país norteafricano de dónde proceden el 95% de los caracoles que comemos en España. Se trata de unas 12.000 toneladas de estos moluscos que se importan vivos y que entran principalmente por el puerto de Algeciras.
Sin embargo esto podría cambiar gracias al proyecto de innovación que se está desarrollando en Andalucía desde hace casi 9 años y que ha sido impulsado por la Consejería de Agricultra, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, la Universidad de Sevilla y la Unión Europea. De este proyecyo surge la empresa Heligemas SL.
La helicultura es la técnica que permite la cría en cautividad de caracoles con la que se buscan fines comerciales. En el caso de la que ha desarrollado este conglomerado público-privado es pionera en España y tiene posibilidades de expandirse a otros países.
Desde la propia empresa aseguran que la demanda mundial del caracol está aumentando debido a los cambios alimenticios e incluso lo vinculan a la llamada dieta mediterránea y a un planteamiento más ecológico. El proyecto se basa en considerar la helicultura como una ganadería alternativa porque son productos de origen animal y destacar las propiedades nutritivas que tienen los caracoles.
Además señalan que este salto tecnológico acercaría la cría en cautividad de caracoles y su posterior comercialización a otras actividades ganaderas como la cría de pollos y se alejaría de llamada helicultura convencional donde es más complicado hacer una planificación comercial.
La técnica que está implantando Heligemas permite nuevos sistemas de alevinaje y engorde de caracoles y ahí es donde se encuentra la innovación que podrá permitir el salto tecnológico y comercial de la cría de caracoles como ganadería alternativa. Gracias al diseño de unas herramientas automatizadas y una robótica específica permiten una estabulación única en este tipo de criaderos.
Consiguen una trazabilidad total del producto final y la práctica erradicación de enfermedades y de mortalidad entre los caracoles. Además también han logrado un tamaño más homogéneo en los distintos animales. Otro de los de los hitos que pretende conseguir este proyecto es una contribución a la conservación del caracol terrestre potenciando la producción ante la extracción silvestre.
Más de 150 especies de caracoles en Andalucía
El socio fundador de Heligemas SL y principal responsable del proyecto, el zoólogo José Ramón Arrébola, aseguró que «en Andalucía hay más de 150 especies» de caracoles pero la especie que están desarrollando es el caracol serrano o vaqueta. Esta especie endémica es altamente consumida en la zona oriental de España. El experto definió al caracol que crían como «el pata negra de los caracoles».
Además esta tecnología de reproducción y engorde de estos moluscos también se puede adaptar a otras especies de caracoles. El uso de los caracoles serranos como primera opción se debe a que es imposible obtenerlos criados más baratos que recogidos del campo: esta especie no se puede importar; tiene un reconocimiento gastronómico y económico superior a otras especies. Además sus características podrían responder a los gustos centroeuropeos por lo que se podría internacionalizar la producción de estos caracoles.
La internacionalización de esta técnica que ha desarrollado el proyecto de Arrébola y su extensión a otras especies de caracoles más allá de la serrana puede conseguir que se abaraten los costes productivos y ser rentable comercialmente.
José Ramón Arrébola contó que en los inicios manejaban «la cría de otro caracol que es primo hermano de este pero actualmente está protegido». Esa protección hizo que dieran «un giro para criar este caracol». El experto en caracoles afirmó que «tienen muchas cualidades y muchas propiedades» y que «el objetivo final era su cría y no lo hemos variado». Por los distintos giros que ha dado el proyecto han necesitado «ayudas públicas y privadas» para llevarlo a cabo.
Arrébola habló también del sistema de producción de los caracoles que tienen en Heligemas SL. Señaló que «tiene dos partes». La primera es «una nave en la que hacemos la zona de la reproducción» y donde les proporcionan «unos tratamientos más intensos y cuidadosos» en un proceso que puede durar un mes. Después los sacan fuera a «una especie de invernadero» en el que utilizan mesas elevadas por comodidad y ahí se hace la fase del proyecto que se ha desarrollado, es decir, «el alevinaje y el engorde a tamaño comercial».
Almensilla, ciudad de los caracoles
El proyecto de colaboración público-privada que ha permitido desarrollar este sistema de crianza y engorde de los caracoles endémicos de la Península Ibérica está a punto de ser concluido después de haber trasladado «a gran escala el sistema de cría que nos hemos inventado», apuntó José Ramón Arrébola en la entrevista en esRadio. El zoólogo se mostró optimista ante el resultado y dijo que están seguros de que «va a ser muy prometedor».
Además contó que quieren desarrollar la helicultura en la comarca Doñana-Aljarafe y en las localidades de Almensilla y Aznalcázar en la provincia de Sevilla. También aseguro que hay un proyecto para declarar a Almensilla como «ciudad de los caracoles».
El proyecto de la Consejería de Agricultra, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, la Universidad de Sevilla, la Unión Europea y la empresa Heligemas SL es «bastante complicado» en palabras de su responsable que señaló que «si quieres hacerlo a gran escala tienes que controlar todos los factores ambientales que le afectan y que no se desvíen».
El proyecto está a punto de dar sus frutos y poner la helicultura andaluza a la vanguardia europea y abrir una nueva oportunidad comercial y ganadera.